BENIDORM. La Estación de Benidorm, construida por el empresario alicantino Enrique Ortiz, ha generado numerosos enfrentamientos entre el gobierno local y la oposición a lo largo de su historia. Ahora que parece que hay un acuerdo en cuanto a qué vale la infraestructura para sacar a Ortiz de la gestión y licitarla de nuevo, los informes que hay detrás cuestionan esta propuesta, liderada por el alcalde de Benidorm, Toni Pérez. Sobre todo, porque zanja la polémica de la valoración dando por buena la realizada por la empresa externa, a pesar de que el controller ha concluido que tiene errores.
Por partes. En junio le llega al alcalde un escrito del letrado municipal que decía que de solicitar una tasación externa más, se podría incurrir en un delito de prevaricación. Todo ello porque ya está licitada a Tecnitasa, aunque el resultado haya sido nefasto por sus errores.
No obstante, Intervención pone reparo en la primera tasación, al realizada por el arquitecto municipal, indicando que habría que contratar un servicio ajeno al consistorio. De ahí que se hiciera la valoración de Tecnitasa. Pero a ojos de la supervisora, lo han hecho mal. Tras subsanar los errores, la nueva conclusión es que sigue teniendo fallos esenciales.
Tras esto, en fecha 15 de agosto de 2017, el secretario municipal emite dos informes. En ambos indica que se puede realizar una nueva tasación para que se dé un precio acorde a lo construido y sin errores. Así, señala que lo que se tendría que hacer es liquidar el contrato con Tecnitasa e Hispania (empresa del controller) y volver a sacar a licitación la valoración, para lo cual, detalla cuáles son los parámetros del pliego, como que tiene que tener un coste de unos 18.000 euros, más del doble de lo que costó con Tecnitasa, que no llegó a los 7.000 euros.
Además, añade que el Ayuntamiento podría pedir una indemnización por daños y prejuicios a la empresa de tasación, que valdría con no pagar el precio del contrato. Asimismo, aconseja al primer edil a que asuma las competencias en relación a La Estación.
Todas estas contradicciones hacen que grupos como el de Compromís-Los Verdes duden de su posicionamiento en el próximo pleno, donde se llevará una moción del alcalde en la que aceptan la valoración de 25 millones de euros de Tecnitasa, corregida pero aún con errores. Mientras que otros como el PSOE se congratulan de que la cifra haya bajado de los 35 millones iniciales del arquitecto municipal, a los 25 actuales.
Pero esto podría comprometer al futuro de sus adjudicaciones. Por un lado, Ortiz podría reclamar que esa tasación está mal hecha, y por otro, las empresas que se presenten a concurso, o la nueva adjudicataria que saliera de la licitación podría alegar lo mismo.
Cabe recordar que en los últimos meses el empresario hizo un primer intento de romper el acuerdo plenario por el que resolvían las ilegalidades de estas instalaciones de mutuo acuerdo, con las que el ayuntamiento le pondría precio, se le abonaría, y se sacaría a licitación por ese mismo valor.