ALICANTE. El actual presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Riera, que accedió al cargo en el verano de 2016 por la dimisión de su predecesor, José Enrique Garrigós, es hasta el momento el único que ha mostrado su intención de optar a la presidencia de la institución en las elecciones convocadas para el próximo mes de marzo. Un movimiento que, además, parece haber desalentado a otros posibles aspirantes, que dieron un paso atrás una vez que Riera destapó sus cartas.
No en vano, el veterano dirigente empresarial tiene a sus espaldas una trayectoria de 35 años en la Cámara de Comercio, donde entró en 1982. Aunque valenciano de nacimiento (1946), el constructor lleva toda la vida afincado en Dénia, y desde hace más de tres décadas ha formado parte de la comisión ejecutiva de la entidad. Riera, además, ha sido vicepresidente tanto con el histórico Antonio Fernández Valenzuela como con Garrigós, y puede esgrimir que ha sido durante su año y medio de mandato cuando la entidad cameral ha alcanzado el equilibrio presupuestario (de hecho, las cuentas para 2018 prevén un superávit de 2.000 euros).
A todo ello hay que sumar, además, que la opción de Riera es la 'preferida' por la Conselleria de Economía, lo que parece dejar el camino expedito al veterano constructor. Eso sí, la elección del presidente de la institución es indirecta, por lo que para convertirse en presidente el dianense tiene que conseguir primero entrar en el pleno, en una de las vocalías elegibles (puesto que los vocales de designación por la CEV o por las empresas que mayor aportación económica realizan, un total de 20, no son luego presidenciables).
Así, según han confirmado a este diario fuentes próximas, el actual presidente de la Cámara de Comercio valora la posibilidad de presentarse como candidato al pleno por distintos sectores, de forma que se multipliquen las opciones de entrar como vocal y, por tanto, de poder optar a la presidencia de la institución. Dado que los candidatos de cada sector son las empresas adscritas a éste, y que el constructor dianense administra varias empresas (no todas vinculadas al ladrillo), la operación es más que factible. El caso de Riera, de hecho, no sería el primero, según estas fuentes.
Como ha contado este diario, el pleno lo formarán 59 vocales: 20 de designación (doce por las empresas que mayor cantidad económica aportan a la Cámara, y otros ocho elegidos por la CEV), que no pueden optar a presidir el organismo, y otros 39 elegibles por las empresas que estén al día de sus cuotas, y que se votan por sectores. Según el reglamento aprobado por el Consell, estos sectores son Industria Extractiva y Energética (un vocal), Agroalimentario (un vocal), Calzado y Textil (un vocal), Manufacturas (dos vocales), Promoción Inmobiliaria y Construcción (tres vocales), Transporte y Navegación (un vocal), Turismo y Hostelería (dos vocales por hoteles y tres por restauración), Comercio (nueve miembros), Otros servicios (siete vocales) y Exportación (ocho miembros).
Entre las múltiples sociedades de las que Riera es propietario o socio, destacan varias promotoras pero también empresas turísticas e incluso de exportación, por lo que podría llegar a presentarse hasta por cuatro sectores para asegurar su presencia en el próximo pleno. No obstante, también es posible que el actual presidente pueda convertirse en vocal sin ni siquiera ser votado, dado que si solo se presenta una empresa por vocalía, se convierte en miembro del pleno automáticamente. Una opción que tampoco es descartable, dado el control que tiene el actual presidente sobre los resortes de una Cámara en la que lleva media vida.