ELCHE. El equipo de gobierno va a completar una 'pastilla' más del centro con las plataformas únicas. De nuevo, apostando por una semipeatonalización en la que los aparcamientos no se tocan. Se mantendrán los de la calle Portell de Granyana, de zona azul, elevando el nivel de la calzada existente, así como en Carrer San Vicent y el Passeig de les Eres de Santa Llúcia, que ya se dejó lista antes de la campaña de navidad. Y se plantarán una quincena de árboles frutales.
De esta forma, se culmina la única parte que quedaría por completar la foto, y que completaría un área 'peatonal' de envergadura a ese lado de la Corredora; todas las transversales a Diagonal de Palau quedarán como plataforma única o peatonalizadas, pero también todo el eje sur, con Carrer San Vicent y previamente Captián Lagier hasta Porta d'Alacant y Puente Ortices, respectivamente. A partir de este gran vial, que no se toca, vuelve a quedar habilitado el tráfico con normalidad. Al Oeste ya está el área de Santa María, peatonal desde hace años.
De esta forma quedan finalizadas por ahora las actuaciones en esta zona, porque las previstas en trámite ya están en el Raval y el Salvador y el otro lado de la Corredora. Eso sí, desde Sant Vicent hasta la basílica, no todo es peatonal, se combinará con las denominadas plataformas únicas, el camino elegido por PP y Vox para no eliminar aparcamiento, cosa que tampoco sucederá en las pocas plazas para coches que hay en Portell de Granyana. Se mantendrán estas y las de motos. Quedan como plataformas únicas: Fatxo, Uberna, Capità Lagier, Plaza de la Mercè, Ample, Trinquet, San Agatángelo, Sant Francesc Xavier y en parte del Passeig Eres de Santa Llúcia.
Las obras pretenden dar continuidad y uniformidad en la zona, especialmente en lo que se refiere al pavimento de calzada, mejorando también la actual superficie de rodadura y uniformidad de pavimentos en las calles y plazas colindantes. A este respecto, en San Vicent se va a actuar en el tramo comprendido entre el Carrer Porta d’Alacant y Passeig Eres de Santa Llúcia. En esta última se tiene que confluir hasta su parte inferior con la calle Uberna. Y Portell se trata de hacer lo propio hasta Maestro Albéniz.
Con la actuación se mejora la accesibilidad y se eliminan las barreras arquitectónicas, se reduce la velocidad de los vehículos, se pacifica el tráfico y de forma colateral, también se busca embellecer el patrimonio del casco histórico.
Eso sí, precisamente al tratarse de un área protegida, el Ayuntamiento tendrá que avisar a Cultura para que autorice la actuación, porque en los primeros meses habrá que hacer prospecciones arqueológicas que seguirá el arqueólogo municipal. Y de otro lado, la Junta Gestora del palmeral también tendrá que informar por la zona de amortiguamiento del bien, aunque esto no suponga nuevas construcciones u obras en altura.