ALICANTE. Las nuevas generaciones de los Superb y Kodiaq de Škoda han completado con éxito un intenso programa internacional de pruebas. El fabricante checo ha puesto a prueba ambos modelos antes de sus próximos estrenos mundiales. Durante dos años, han recorrido más de un millón de kilómetros. Las pruebas expusieron a los coches a temperaturas de -30 °C al norte del Círculo Polar Ártico y de casi 50 °C en el desierto de Arizona. Además, Škoda Auto los hizo arrastrar remolques por la carretera alpina de Grossglockner y probó varias infraestructuras de carga para las variantes con sistemas de propulsión híbridos enchufables. Con numerosas evaluaciones adicionales de resistencia y materiales en bancos de pruebas y en el laboratorio, Škoda simula 40 años de uso real del vehículo antes de su lanzamiento.
Johannes Neft, miembro del Comité Ejecutivo responsable de Desarrollo Técnico de Škoda Auto, afirma: «Nos guiamos según las palabras de nuestros fundadores Laurin y Klement de 1895: Sólo lo mejor es lo suficientemente bueno para nuestros clientes. Por esa razón, llevamos nuestros coches al límite, simulando y probando todo a lo que nuestros clientes podrían enfrentarse durante sus viajes. Nuestros vehículos completan más de un millón de kilómetros en tráfico urbano, carreteras rurales y autopistas en unos pocos meses, una distancia que un cliente medio necesitaría 40 años para recorrer».
Florian Weymar, director de Garantía de Calidad de Škoda Auto, añade: «Antes de iniciar la producción en serie, evaluamos todos los aproximadamente 7.000 componentes del vehículo. Nuestros rigurosos programas de pruebas arrojan datos precisos sobre la resistencia, durabilidad y calidad general de cada pieza. A partir de estas pruebas extremas, obtenemos información sobre factores como la resistencia térmica e incluso la durabilidad de pinturas y acabados. Nos comprometemos a identificar y aplicar los ajustes necesarios».
Pruebas exhaustivas para examinar todos los componentes de una nueva generación de modelos
Mientras que las primeras pruebas virtuales de un nuevo modelo comienzan aproximadamente cuatro años antes de su debut, las pruebas en condiciones reales empiezan unos dos años después. En estas sesiones se examina a fondo la calidad y durabilidad general del vehículo, desde el chasis y la carrocería hasta el sistema de propulsión y los sistemas eléctricos, garantizando su rendimiento incluso en las condiciones más duras. Además, muchos componentes individuales y conjuntos completos, como el nuevo sistema DCC Pro y los nuevos faros TOP LED Matrix, se prueban en bancos de pruebas especiales y en el laboratorio.
Enfrentarse a los extremos: Del frío ártico al calor del desierto
Antes de su próximo estreno mundial, las nuevas generaciones del Superb y el Kodiaq se sometieron a pruebas en las condiciones meteorológicas más adversas. Los vehículos fueron expuestos a temperaturas tan bajas como -30 °C al norte del Círculo Polar Ártico, así como a pruebas en el calor abrasador de España, África y el desierto de Arizona a temperaturas de hasta 50 °C. Las evaluaciones también revelaron detalles sobre el comportamiento térmico del nuevo sistema de propulsión híbrido enchufable.
Otras áreas de interés: remolque y evaluaciones de carga
En la carretera alpina de Grossglockner, en los Alpes austriacos, los nuevos Superb y Kodiaq demostraron con éxito su valía como vehículos de remolque. Estas pruebas en carretera de montaña, con pendientes que alcanzaban el 13%, ofrecieron valiosos datos sobre la eficiencia de los frenos y la regulación térmica. Dado que ambas series de modelos también estarán disponibles en versiones PHEV con una autonomía eléctrica de más de 100 kilómetros, Škoda tomó la iniciativa de evaluar también diversas opciones e infraestructuras de recarga.
Tras completar con éxito el intenso programa de pruebas, ambas series de modelos están listas para su estreno mundial en las próximas semanas. Las nuevas generaciones de vehículos completan la gama alta de Škoda, que satisface las diversas necesidades de sus clientes en todo el mundo.
