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muchas plazas para el año siguiente se contratan en invierno

Los hoteleros tendrán que asumir el coste de la tasa turística si se implanta en 2018

Vista de la playa de Benidorm. Foto: ARCHIVO
13/11/2016 - 

ALICANTE. El debate sobre la tasa turística reaparece periódicamente cada vez que el Consell del Botànic se pone a elaborar los presupuestos del año siguiente. Y cada vez, los hoteleros (y especialmente los de Benidorm, punta de lanza del turismo en la Comunitat) expresan de forma vehemente su rechazo al nuevo gravamen. 

La razón hay que buscarla, según fuentes del sector consultadas por Alicante Plaza, en varios motivos. Pero el fundamental es que, cuando se implante la tasa (si se implanta), la recaudación irá directamente contra la cuenta de resultados de la planta hotelera de la Comunitat. "Las plazas para el año siguiente se empiezan a contratar en invierno", explican estas fuentes, "y se venden al precio actual, que no contempla la tasa". De esta forma, en el momento en el que se implante los hoteleros tendrán que asumir su impacto a costa de la rentabilidad, dado que "con los turoperadores no puedes renegociar al alza el precio una vez contratado".

De esta forma, si el Consell aprueba la tasa para 2018, su impacto tendría que ser asumido por los hoteleros especialmente en el caso de Benidorm. Los socios de Hosbec cierran con los grandes operadores del mercado europeo, como TUI, las reservas de plazas para el verano siguiente el invierno anterior. Dado que la tasa se introduciría con los presupuestos del ejercicio en cuestión, que se aprueban a finales de año, la entrada en vigor de la tasa sorprendería a los hoteleros con muchas plazas ya vendidas. "Ya nos pasó cuando el Gobierno subió el IVA: habíamos vendido las plazas con el tipo impositivo anterior y tuvimos que asumir nosotros el incremento".

La tasa que plantea el Consell (aunque el presidente, Ximo Puig, la rechaza cada vez que sus socios de gobierno la sacan a relucir), la recaudación sería de unos 30 millones de euros. La mitad de ellos, en Benidorm. De esta forma, los hoteleros asociados en Hosbec tendrían que recortar su rentabilidad en 15 millones de euros en 2018. Igual que sucedería en 2017 si prosperase la estrategia de Podemos para implantar la tasa ya en 2017. "Para el consumidor final, la tasa supone un euro más por noche, con lo cual apenas nota el impacto", admiten estas fuentes, "pero a nosotros nos destrozaría el primer año de aplicación".

El aparente desconocimiento sobre el negocio hotelero de la Comunitat por parte de los miembros del Consell que propugnan la implantación de la tasa no es el único motivo de rechazo. Hay una segunda cuestión que también preocupa a los hoteleros: la finalidad de esa tasa. "Se habla mucho de la tasa, pero no de para qué se va a implantar". En este sentido, reclaman que la recaudación sea finalista, y que no se use "para cuadrar las cuentas, porque el problema de financiación de la Comunitat no se resuelve con 30 millones de euros". De esta forma, Hosbec estaría dispuesto a estudiar la aplicación de la tasa si la recaudación se destinase a promoción turística o al mantenimiento de los destinos (imagen urbana y ayudas a las reformas en la planta hotelera). "Pero parece que en este caso solo tiene afán recaudatorio".

Nuria Montes, secretaria general de Hosbec. Foto: EVA MÁÑEZ

El tercer 'pero' que los hoteleros ponen al Consell es que la tasa solo se aplique a sus establecimientos. "¿Y los que van a cámpings o a apartamentos, qué?". Máxime si se trata de apartamentos no regulados, imposibles de controlar. "La tasa penalizaría a los que optasen por nuestros hoteles", lamentan, "pero hay muchos otros negocios que viven del turismo que no tendrían que pagarla, como los restaurantes o las terrazas". Y aún hay un cuarto reproche: el de la falta de comunicación. "Todavía no se han sentado con nosotros para explicarnos qué quieren hacer", critican. Quizá porque, como parece, la tasa turística solo convence a la mitad del Consell (Compromís), mientras genera rechazo en la otra mitad (PSPV). "No tiene sentido que estemos hablando de implantar una tasa que encarezca el producto mientras estamos peleando por reducir el IVA al sector".

Puig, contra Hacienda y Podemos

El conseller de Hacienda, Vicent Soler, dejó caer hace una semana en Alicante la posibilidad de implantar dicha tasa (defendida con entusiasmo por su secretaria autonómica, Clara Ferrando), en la presentación de los Presupuestos de la Generalitat para la provincia. Ese mismo día la delegación de Hosbec estaba en la World Travel Market de Londres (precisamente, negociando la venta de paquetes turísticos a los principales turoperadores). Su gerente, Nuria Montes, replicó con rapidez: "El impuesto de tremendamente injusto y los hoteleros ya están absolutamente agobiados por la presión fiscal en estos momentos". 

En esas terció Podemos, que plantea impulsar un proyecto de ley para obligar al Consell a implantar la tasa turística ya en 2017, antes de lograr un acuerdo con el sector. El presidente de la Generalitat salió rápidamente a desmarcarse de sus socios parlamentarios y también de sus compañeros de Consell. "A día de hoy el Consell no se plantea aplicar tal impuesto para no perjudicar la competitividad del sector; la tasa turística no es procedente en estos momentos", aseguró.

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