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La torrencialidad de las ramblas mediterráneas aumenta aunque llueva menos

10/07/2021 - 

VALÈNCIA (EP). Ana Camarasa, catedrática de Geografía Física de la Universitat de València (UV), ha demostrado que la torrencialidad de las ramblas mediterráneas ha aumentado a pesar del descenso de las lluvias, mediante un estudio de comparación de las precipitaciones registradas en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) entre 1989 y 2018. Este proyecto, publicado en un artículo en la revista 'Cuadernos de Investigación Geográfica', incluye el análisis de más de 800 episodios de lluvias y más de 140 crecidas en cuatro ramblas valencianas, entre ellas los barrancos de Poyo y del Carraixet, al sur y al norte de València.

Como conclusión, en la parte final del período se han producido más situaciones con riesgo, así como que las avenidas se han intensificado por la acción humana al reducir la infiltración y aumentar la escorrentía superficial y la erosión, recoge la institución académica. El análisis de los datos de la CHJ, que administra todos los ríos valencianos excepto las cuencas del Segura al sur y el Bergantes al norte), constata que cada vez es más frecuente la aparición de inundaciones derivadas de períodos de lluvia intensa en períodos menores de tiempo.

En concreto, las lluvias presentan más picos de intensidad al principio de las tormentas, lo que aumenta el riesgo de inundación y disminuye la capacidad de absorción por parte de las cuencas, al producirse en períodos más cortos. Todo ello está relacionado con el contexto de cambio climático. Así disminuye la cantidad de agua de lluvia que los acuíferos pueden absorber (más intensidad en menos tiempo), con lo que esta agua se suma a los caudales de la crecida. Además del Poyo y del Carraixet, que históricamente han provocado inundaciones de gran magnitud, también ha analizado los ríos Vernissa y la Rambla de Gallinera, al sur de la provincia de Valencia y al norte de la de Alicante, respectivamente.

A la caída de más precipitaciones en menor tiempo, se suman factores antrópicos de los últimos años que han aumentado el riesgo de inundaciones. Se trata de la urbanización de lechos de barrancos o zonas de absorción de caudales (provocan una menor infiltración en el subsuelo y la expulsión de agua a los cajeros en mayores volúmenes y menor tiempo), lo que conlleva un aumento del caudal en superficie.

Este factor produce un aumento de estos arroyos efímeros y un incremento en la aridificación de los sistemas fluviales. La aridificación (arrastre de tierras fértiles y desaparición de estas y de vegetación) provoca una menor retención de caudales en posteriores crecidas. El punto de partida era el estudio exhaustivo de los aspectos clave de la hidrogeomorfología mediterránea en general y de la valenciana en particular, cuestiones clave de la conversión lluvia-caudal y generación de crecidas en ramblas, así como su evolución en el contexto de cambio ambiental. A partir de ahí, el objetivo era prever la aparición de estas inundaciones esporádicas que se producen en las ramblas, sistemas en la mayoría de casos sin sistemas de retención como presas y embalses. Actualmente, la legislación europea reconoce la especificidad de estos sistemas y el riesgo que entrañan.

A nivel metodológico, el trabajo se ha basado en investigaciones previas y en los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), un conjunto de estaciones repartidas en las cuencas de los ríos de la confederación con las que se mide el caudal y las precipitaciones en intervalos variables (cada cinco minutos, por períodos horarios, por días o meses). Algunos de los eventos de lluvia analizados son los de octubre del 2000 (más de 500 litros por metro cuadrado en Valencia o Castellón), diciembre de 2004 u octubre de 2018.

En su estudio, la geógrafa ha utilizado y comparado elementos como la precipitación (milímetros de lluvia por hora), el volumen de agua acumulado en la cuenca (en hectómetros cúbicos, un hectómetro equivale a mil millones de litros de agua) o los caudales, medidos en metros cúbicos por segundo (un metro cúbico equivale a mil litros por segundo pasando por un punto) o litros por segundo y kilómetro cuadrado. Se ha centrado en los aproximadamente 30 años de eventos de precipitación, en la acumulada, la máxima intensidad, la intensidad media, así como la persistencia de la lluvia en cada tormenta.

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