ALICANTE. La escuela de negocios alicantina Fundesem Business School (FBS) ha logrado desatascar el pago de los atrasos que acumulaba con los profesores, fruto de la tensión de tesorería que arrastra desde hace varios meses. Según han confirmado a Alicante Plaza distintas fuentes, la escuela de negocios comenzó a abonar la semana pasada los emolumentos de los profesores asociados, que aún no habían cobrado las clases impartidas durante 2017. Los profesores en plantilla, como ha venido contando este diario, se habían quejado en los últimos meses de atrasos en el cobro de su nómina.
En la resolución de la deuda han sido fundamentales las aportaciones realizadas por lo que el vicepresidente ejecutivo de la fundación que dirige la escuela, Miguel Rosique, ha identificado con 'socios protectores', según las fuentes consultadas. Se trata de alrededor de 40 empresarios, muchos de ellos antiguos alumnos de la escuela, que han participado en una suerte de 'crowdfunding' para captar unos 200.000 euros, a razón de 5.000 euros por donante. Entre estos donantes, hay varios empresarios y directivos muy conocidos de la provincia que en algún momento de los últimos años han cursado un MBA en Fundesem. Como publicó este diario, Rosique inició a principios de año una campaña para captar fondos entre instituciones y empresas con los que afrontar las deudas de la escuela.
Como ha venido contando este diario, el principal lastre económico de la escuela de negocios alicantina es la deuda millonaria que mantiene con el Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace), dependiente de la Conselleria de Economía, que es el propietario del edificio (levantado sobre una parcela cedida por el Ayuntamiento) donde tiene su sede la escuela. La deuda por el impago de varias anualidades del alquiler, que asciende a 1,1 millones de euros, ha desembocado en una reclamación por vía judicial que pende como la espada de Damocles sobre el futuro de la fundación. Fundesem necesita firmar el acuerdo de refinanciación antes de que se celebre el juicio y una eventual sentencia contraria fuerce su liquidación.
El contrato de alquiler venció hace más de un año, en marzo de 2017, y todavía no se ha firmado la renovación porque el Ivace está esperando a firmar la refinanciación de la deuda (la alternativa es desahuciar a Fundesem). Dado que las dos partes tenían el compromiso de solucionar el problema económico de forma amistosa, la escuela de negocios ha seguido utilizando la sede desde hace un año fuera de contrato. Es lo que la Abogacía considera un arrendamiento "en reconducción tácita", según las fuentes consultadas. No obstante, si el acuerdo no se firma antes de la resolución judicial, la fundación podría verse abocada a abandonar el edificio, al margen de la deuda pendiente.
En este sentido, el patronato de Fundesem aprobó hace un mes y medio la propuesta de refinanciación de la deuda remitida por el Ivace a principios de año, y que requiere el abono de dos anualidades por adelantado (300.000 euros), y un aval por el 20% restante (otros 200.000). A cambio, el resto del crédito se redistribuiría entre las próximas 10 anualidades. Asimismo, el Ivace se aviene a reducir la cantidad anual del alquiler, que actualmente es de 150.000 euros, a 95.000 euros.
El instituto dependiente de la Conselleria, sin embargo, no ha recibido aún la respuesta positiva de la escuela de negocios para firmar la refinanciación y el nuevo alquiler. Una vez que la escuela ha captado liquidez, podría ser cuestión de semanas que se concierte la firma.