MÚSICA

Esquina Finlandia: cuando el pop te toca el corazón

3/01/2024 - 

VALÈNCIA.  Con la sensación térmica que estos días estamos soportando, hablar de un grupo que se llama Esquina Finladia podría tener un sentido meteorológico, pero esto no va de nevadas, frío polar o lagos congelados, esto va de indie pop con traza de rock, con bastantes trazas de rock. Este quinteto valenciano acaba de publicar un nuevo sencillo, Colgadoland, de lo que será, esperemos, su nuevo disco. Creo que hubiera estado bien realizar la entrevista en la misma esquina Finlandia de València, el lugar donde la banda quedaban para ensayar. Todas estas ideas me asaltan mientras suena de fondo, No Llegamos al Bis en mis auriculares. Carlos Blanco, guitarra del combo, me atiende al otro lado del teléfono y juntos viajamos en coche por los valles musicales finlandeses. 

Amigos desde pequeños, todo surgió por mero azar: un concierto de teloneros, montar una banda a toda prisa y las ganas de componer música juntos. “Empezamos en 2018 porque Javi Navarro (voz y guitarra) tenía unas canciones que él había compuesto, y le hacía ilusión tener grabadas de una forma un poco más profesional”, comenta, Blanco. “Y entonces fue a RW Studios y allí grabó unas cinco canciones de un disco que se llama La Trompa Azul, que ya no está en Spotify porque lo quitó, le dio el venazo y lo quitó”, apunta. ¡Qué pena que decidiera quitarlo!

El guitarra me revela cómo fue ese chispazo genial para que la alameda que transitaban cada uno por su lado le hiciera confluir en un concierto, y de ahí a la esquina Finlandia. “El chico del estudio, Adrián Marín, tenía un grupo que se llama Deserie, bueno, se llamaba porque ya no está en activo. Tenían la presentación de un disco, y Adrián le propuso a Javi, qué te parece telonearnos en un concierto que iban a hacer en la Sala Jerusalén. Javi no quería ir él solo con la guitarra tipo, Ed Sheeran”, dice. 

Javi no se veía enfrente del público con su guitarra en ristre, un grupo viste más y además reduce el miedo escénico. “Y entonces, nos llamó a varios amigos suyos. Iván y yo éramos del colegio. Sergio, que es el que toca el teclado y saxo, era compañero de la carrera. Y Pablo, que es el batería, iba con él a la Academia de Música. Juntó ahí como un equipo de varios músicos. Y tocamos teloneando a esto de Deserie”, y en ese momento el veneno de tocar en  directo se les contagió.

El subidón que les dio ver que las canciones funcionaban, que se sentían cómodos sobre las tablas y que ese era el lugar donde quería estar. “Y lo que pasa es que una vez que acabamos el concierto nos encantó la sensación de estar ahí puestos en el escenario. Haber hecho los ensayos y todo eso. Y dijimos, oye, esto no podemos parar aquí. Tenemos que seguir. Y Javi tampoco quería ser Javi y banda. O sea no quería ser como artista y que tuviera banda. Sino que lo que quería era un grupo. A nosotros nos apetecía mucho también y así se formó”

El vocalista y el guitarra se conocían desde chavales soñando con los Gasol, Curry y Ricky Rubio. “Javi y yo jugábamos juntos al baloncesto desde primero de la ESO; Iván, que es el antiguo bajista, porque se fue a vivir fuera de España, dejó el grupo, pero, bueno los tres nos conocíamos desde el colegio y de jugar juntos al baloncesto”, apunta. 

Otro de los temas que componen el último disco hasta la fecha del grupo, Buscando Aparcamiento, es La de la Armónica, un temazo puramente indie, de esos que podrían facturar los cabezas de cartel de cualquier festival veraniego. Les advierto una cosa a los lectores, ninguno de los componentes del grupo es de Finlandia ni tienen nada que ver con el país escandinavo, ¿o sí?  “Eso viene porque Javi vive por la zona, y también Pablo vive muy cerca, el colegio que íbamos, que era Escolapios, está por la zona de Mestalla. Para ir a ensayar quedábamos en esa esquina, y cuando estábamos pensando nombres empezamos a hacer lluvia de ideas”, recuerda.

El nombre suena genial, aunque tal vez esperes canciones más frías y no tan emotivas como El Verano que duró toda una vida, que comienza muy rockera y termina algo más popi. “Se nos ocurrió Calle Finlandia, pero estaba también Calle 13. Luego se nos ocurrió Finlandia 21, como el número de la calle, la dirección. Pero luego dijimos no que está Ventiuno y también está el Piso 21. Como que el 21 se utiliza mucho (risas)”. Era un imperativo tener nombre para la banda, y a veces hay que darle vueltas; otras, sale muy espontáneo. “Y se nos ocurrió lo de esquina. O sea, no conocemos nadie que se llame así. Nos parece así bastante original. Y dijimos, pues así se quedó. Tampoco había mucho pensamiento detrás. Estamos en la Feria de abril del río y empezamos a sacar ideas”.

Tras ese inicio de rebote, había que hacer música: tenían nombre, local de ensayo y en breve un primer Ep. El grupo opta por titularlo: Helsinki quedaba lejos, un guiño divertido que podría ser la tónica, un elemento para vincular toda su música. “Hicimos la broma en el primer Ep y ya no lo hemos vuelto a utilizar”, sentencia Blanco. “Lo de Finlandia no es que tengamos ninguna conexión con el país ni nada, simplemente la calle y para el disco nos pareció gracioso. Estábamos haciendo una sesión de fotos por la portada y eso. Me acuerdo que solté el comentario y se quedó ahí como eso, como un buen título”. Exacto, un buen nombre. 

Hay múltiples referencias en este Ep. The Vaccines son los más claros para algunos, sin embargo, yo aprecio a los neoyorkinos The Strokes en el tema, Festivales de Verano, que seguro que ya es uno de sus clásicos. “Hay unos arreglos por ahí que hago, que son literalmente de Under The Cover of Darkness, que está inspirado directamente de ahí”. El primer single fue Musa de la Sed, “y luego sacamos otro sencillo que era, Segundas Veces, lo que pasa es que hicimos un poco de truco y volvimos a sacar Festivales de Verano como sencillo”. Escuchando Segundas Veces no acabo de comprender cómo puede ser esto una canción de un primer Ep, de unos chavales que acababan de formar la banda por la cantidad de matices, la letra y la rítmica parecen de una banda con algunos discos y varios años de carrera. 

No obstante, aunque no fue el primer sencillo, sí fue el primer videoclip el de Festivales de Verano. “Grabamos un videoclip que nos hizo un chico (David Hernández), que se ha montado una productora, DHC Films, cuando se puso en contacto con nosotros no había muchos videoclips. A esa canción le veíamos mucho potencial para hacer un videoclip divertido, lo elegimos como sencillo porque ya que sacamos el videoclip, lo elegimos como canción”, señala. 

Me gustan mucho las letras, incluso lo bien que saben meter los coros cuando toca, ni antes ni después. “Normalmente es Javi el que compone la letra, y depende de en qué momento vital esté él”, dice. “En este caso, en el primer EP, también teníamos 18/ 19 años en ese momento. Hay canciones de desamor, canciones un poco más ingenuas en ese sentido. Luego en el segundo EP. También el desamor es importante, pero es un toque como un poco más, como le diría yo, un poco más crudo”

Después de este Ep llegaba el momento de un segundo Ep o directamente un disco, optaron por lo segundo. De hecho hablamos de si con siete canciones se puede considerar ya un elepé, yo creo que sí. Buscando Aparcamiento es un trabajo más maduro y musicalmente un salto, todavía mayor, a su primer redondo. “Para el segundo disco ya teníamos un poco más claro qué tipo de sonido queríamos, vamos a RPM Estudios de Roger García, que es un friki de todo lo que es material vintage, analógico, le encanta ese tipo de sonido así más crudo, más rock y que es lo que queríamos en ese momento. Nos dejamos aconsejar en términos de sonido. Y la verdad es que el resultado estamos muy contentos de ese disco”

El disco salió cuando se estaba terminando el confinamiento, un momento extraño para la industria del directo que tenía como horizonte la incerteza. “Recuerdo que iba a grabar ahí con mascarillas, un poco con miedo. El disco salió en diciembre de 2021”. Esquina Finlandia, ya desde su fundación, han sido un combo de directo, donde las bandas más se curten,  así que la situación no era la más idílica. “Fue un disco difícil. Nosotros siempre hemos tenido más presencia en el tema de directos que por redes. Y entonces nos dificultó bastante el hecho de moverlo por ahí”, recuerda. 

Aquellos momentos, que hoy parecen muy alejados, eran muy inciertos: conciertos con el público sentado, con mascarilla, PCR´s… “Pudimos presentarlo, pero al final era un directo un poco descafeinado, como los que se podían hacer en ese momento. A la gente sí que le ha gustado bastante. Hemos tenido críticas positivas, pero sí que es verdad que tenemos un poco la espinita de ahí. Ojalá haberlo podido mover un poco mejor” 

Lo último que tenemos de la banda es un nuevo sencillo, Colgadoland y una colaboración con el grupo Lemons llamada Agua de Valencia. Colgadoland es el primer anticipo de lo nuevo, que no sabemos si serán singles o un disco completo. “A nosotros siempre nos ha gustado mucho el disco físico, lo de sacar disco y escuchar el disco del tirón”, comenta. “También hay que ver cómo está la gente escuchando música, también es verdad que nosotros ya hemos podido sacar dos discos. En principio sacaremos tres o cuatro canciones”

A veces los discos, y más en estos tiempos de sencillos, pueden consumirse muy rápidamente, casi a la velocidad de la luz. Y en muchas ocasiones la mayoría de canciones se acaban perdiendo, si no eres un fan del grupo, por esa misma inmediatez. “Es una pena porque le pones mucho esfuerzo a un disco, y luego la gente acaba escuchando dos o tres o la que ha sacado el single, pero que eso, que no lo digo por nuestro caso, sino que en artistas grandes, yo también lo veo, que la gente no lo escucha entero, la gente pierde un poco el concepto del disco”, reflexiona Blanco.

Esquina Finlandia se formó en un concierto, qué recuerdo tan bonito y mágico, pero realmente todavía no eran Esquina Finlandia. Hablamos sobre el primer directo ya como banda. “Muy chulo también”, dice. “Eso fue en el Radio City, muy emocionados, vinieron todos nuestros amigos. Además, ese día justo era mi cumpleaños (risas). La verdad es que una sensación muy guay. En ese concierto recuerdo que tocamos el disco éste que grabó Javi en su momento, y tocamos  la Musa de la Sed, que fue la primera canción que sacamos como grupo. Que es la que luego la gente siempre es la que más canta. Y la que más escuchas tiene. Entonces, pues fue algo bastante especial”

No quiero marcharme sin preguntarle al guitarra por el divertido, algo ya característico en el grupo, videoclip de Colgadoland, ya que Esquina Finlandia tiene un punto cómico en los clips. “Lo hemos grabado en la playa de la Almardá. Queríamos un video sencillo, y qué es lo que pasa con los planos secuencia (risas) que tiene que estar muy bien preparado. Tiramos tres tomas y ésta es la que mejor salió. No somos actores, así que o salimos tocando o haciendo el tonto”, sentencia. 

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