La líder del PSPV, Diana Morant, flanqueada por Sandra Gómez y Leire Pajín en la manifestación del 1 de mayo. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. El pasado mes de marzo, en el congreso extraordinario del PSPV-PSOE celebrado en Benicàssim, la ministra Diana Morant fue elegida como nueva secretaria general de los socialistas valencianos en sustitución de Ximo Puig, que había estado en el cargo desde 2012. Con esta designación, respaldada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , se iniciaba una nueva etapa dentro de la formación del puño y la rosa en la Comunitat Valenciana.
Una nueva etapa que, desde la cúpula del PSPV, se pretende activar con un impulso de movilización que llegue a todos los rincones del ámbito autonómico. Fuentes de la dirección aseguran que la legislatura ya es "un tren en marcha" que no va a disminuir su velocidad, por lo que el objetivo es acelerar y "subir las pulsaciones del partido" para los compromisos que tienen por delante, como las elecciones catalanas e, inmediatamente después, las europeas.
Pero este aumento de la tensión de la militancia no está relacionada exclusivamente con los comicios inminentes. La propia Morant, como nueva secretaria general, necesita también un espaldarazo de sus compañeros de partido para incrementar su visibilidad en el escenario valenciano. De la misma manera, desde la dirección federal situada en la madrileña calle de Ferraz, también demandan en estos momentos un apoyo firme y sin fisuras para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, especialmente a la hora de defender su amago de dimisión de la pasada semana, cuyos beneficios siguen generando dudas.
Así, según aseguran fuentes socialistas, desde el área de Organización que dirige Vicent Mascarell, en coordinación con el portavoz en Les Corts, José Muñoz, se vienen encargando deberes a los diputados para que incrementen su presencia en sus territorios de influencia, además de mostrarse visibles en actos que se consideran de referencia en el ámbito progresista.
Prueba de ello es lo ocurrido el pasado miércoles con la celebración del 1 de mayo, Día del Trabajador, cuando desde la Secretaría de Organización se instó a los diputados autonómicos a participar de las manifestaciones: "Después del anuncio del Presidente y de la movilización que hemos vivido de la sociedad estos días, vamos a darle una respuesta territorial", rezaba un mensaje remitido por esta área en la que se instaba a los parlamentarios a facilitar "sus agendas territoriales". Es decir, los parlamentarios debían comunicar a la dirección del PSPV a cuál de las cinco manifestaciones celebradas en València, Alicante, Castelló, Elche y Alcoi acudirían, para así garantizar que la formación socialista tuviera representación en todas ellas.
En esta línea, las fuentes consultadas por este diario apuntan a que la nueva dirección del PSPV pretende aprovechar lo que consideran una coyuntura actual que consideran oportuna para fomentar la movilización. "La tensión política tras el periodo de reflexión de Sánchez; la próximidad de citas electorales y, en la Comunitat, las cinco leyes pactadas por PP y Vox en Les Corts, hacen necesario dar un apretón y movilizarse", comentaba un alto cargo del partido, preguntado por Valencia Plaza.
Sobre esto, las órdenes que emanan desde la cúpula del PSPV a los diputados autonómicos -que también se hacen extensibles a los nacionales y provinciales-, no hacen distinción alguna entre los parlamentarios que tienen un cargo orgánico en el partido y los que no pertenecen a la estructura. "La exigencia es la misma: plena dedicación a la tarea de fiscalización y mayor compromiso en la difusión o denuncia de lo que hacen PP y Vox en la Generalitat", explicaban fuentes de la dirección socialista, que consideran "necesaria" la presencia de diputados en las calles y en los municipios en estos momentos: "Ahora toca menos despacho y más contacto social", concluían.
