ALICANTE. Juan Carlos Ramírez habrá de ganar una subasta pública si quiere hacerse con el control del Hércules.
Fuentes del Instituto Valenciano de Finanzas reconocían este miércoles a Alicante Plaza que el empresario vasco ha hecho una oferta que, además, calificaban de "interesante", pero puntualizaban que no cabe una adjudicación directa de las acciones, ya que la ley exige que el procedimiento esté presidido por, entre otros, los principios de publicidad y concurrencia, por lo que el traspaso de la titularidad de las mismas se decidirá en una subasta.
Lo anterior se produce pese a que en las últimas horas tanto el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, como el presidente del Hércules, Carlos Parodi, han dado por hecho un acuerdo entre el banco del Consell y Ramírez.
El IVF subastará de manera conjunta las acciones de Aligestión y de la Fundación, esto es, dos paquetes accionariales que representan el 15,07% y el 72,69% de los títulos respectivamente, por lo que el ganador se hará con el control del club. La intención del Instituto es poder llevar a cabo la subasta antes de junio, no obstante las trabas que paradójicamente están poniendo los otros socios de Enrique Ortiz, entre ellos su cuñado, para el cierre de la subasta de los bienes de Aligestión (sociedad de la que son accionistas), lo está dilatando todo.
Respecto al estadio José Rico Pérez, la intención del banco del Consell también es subastarlo pero "más adelante" y no antes de junio, como se había planteado inicialmente.