ALICANTE. El problema del Hércules para reforzarse en el presente mercado de invierno, más allá de la incorporación, no menor de Lolo Ortiz no responde solo a que no se encuentra el jugador adecuado a juicio de la Comisión deportiva y tampoco estrictamente a la falta de capacidad económica de la entidad.
Por ejemplo, entre los obstáculos que se ha encontrado el equipo blanquiazul para el fichaje de Stephane Emaná está el que su club, el Nàstic pide una compensación por dejarle salir que no es que el Hércules no esté dispuesto a desembolsar, que también es que aunque tuviera el dinero o un tercero quisiera 'retratarse' poniéndolo de su bolsillo el club no podría llevar a cabo el fichaje sin el visto bueno de la comisión de seguimiento del cumplimiento de convenio de acreedores.
Dicha comisión somete antes de cada ejercicio al Hércules a los mismos criterios y parámetros de control económico que a los clubes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), al tan conocido como temido Reglamento de Control Económico (que para eso la patronal de los clubes lleva la voz cantante en la comisión y representa a la mayoría de acreedores del club), le fija un presupuesto para fichajes que le limita totalmente, salvo que el club realice algún traspaso o aligere carga salarial con alguna baja (las ayudas externas 'no valen' a ojos de la LFP y por extensión de la comisión).
Desde el Hércules confirmaban esta misma tarde a Alicante Plaza lo anterior y que para cerrar una nueva incorporación va a ser necesario el visto bueno de la citada comisión como ocurrió la semana pasada con el fichaje de Lolo que exigió la salida de José Manuel Rojas no solo porque hacía falta una ficha sénior libre también porque había que liberar carga salarial.
Salvo 'juego de malabares' que venga acompañado de un guiño del club de procedencia (cosa harta complicada si se apuesta por incorporar a un top para la categoría) y otro de la citada comisión de seguimiento, para que haya un segundo fichaje en el presente mercado de invierno será necesario aligerar la actual nómina, con independencia de que haya fichas libres o no.