ALICANTE. La Sede Universitaria Ciudad de Alicante acogió la ceremonia de entrega del XXII Premio Maisonnave de la Universidad de Alicante. Este año, a propuesta del Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria y con la aprobación del Consejo de Gobierno de la UA, ha recaído en manos del artista José Díaz Azorín, conocido como Pepe Azorín, autor de la archiconocida escultura Dibuixar l'espai, en el corazón de la comunidad universitaria, popularmente llamada La Mano e instalada hace un cuarto de siglo en el campus.
La rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, presidió el acto. Estuvo acompañada por el alcalde de Alicante, Luis Barcala, la vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria, Catalina Iliescu, y la secretaria General de la UA, Esther Algarra. Junto al artista premiado, participó también el profesor de la UA Emilio Soler, encargado de la laudatio del galardonado.
En su intervención, Amparo Navarro afirmó que «en la Universidad creemos que la cultura no se puede disociar de la defensa de la educación y de los valores cívicos implícitos en ella, tal como hace Pepe Azorín». Además, la rectora hizo mención a su relación personal con el artista, del que manifestó que «Pepe fue mi profesor en el instituto Figueras Pacheco y no sólo nos enseñó a descubrir el milagro de los volúmenes y las perspectivas que convertían un plano de papel en tres dimensiones, sino que recuerdo especialmente la libertad que, tras la racionalidad del dibujo geométrico, nos daba para que experimentáramos con los colores, las formas y las texturas». «Desde entonces sueño con volver a ese universo de creatividad en el que Pepe se paseaba entre las mesas y hasta nos mejoraba el dibujo, y en el que todos aquellos adolescentes decíamos que el profesor era muy bueno, en el sentido más amplio de la palabra, lo cual incluía ser afable y cariñoso, cualidades que siempre le han acompañado», matizo la principal dirigente de la UA.
Por su parte, el encargado de la laudatio al premiado, Emilio Soler, reconoció la figura de Pepe Azorín con afirmaciones como «pintor, grabador y escultor, Pepe es un artista superdotado que compartió exposiciones brillantes con María Chana, Vicente Rodes o Joan Castejón», a lo que añadió que «si un día pasean por Altea, se lo recomiendo, pregunten por Pepe. Todo el mundo le conoce y le aprecia. Y si suben al campus de la Universidad de Alicante, les invito a que admiren una de sus esculturas más monumentales y significativas, Dibuixar l'espai, emblema mágico de nuestra universidad y pionera de una larga serie de sus obras que inundan las principales ciudades alicantinas».
Ante estas palabras, en su intervención emocionada tras recoger el premio, Pepe Azorín manifestó que «es para mí un honor recibir este premio de la Universidad de Alicante por muchos motivos, por lo que representa y también por quien lo entrega, pues es esta institución un extraordinario centro de transmisión del conocimiento y la cultura, con quién además tengo un vínculo especial desde su origen. Fui profesor de geometría descriptiva durante tres años y además colaboré en la fundación de su museo».
Además, el premiado añadió un «profundo» agradecimiento «a la persona que me ha acompañado toda mi vida en este camino y ha hecho posible que mi vida se convierta en una trascendencia poética, María Rosa, mi mujer».
El Premio Maisonnave de la UA se concede anualmente como reconocimiento a una actividad continuada en defensa de los valores cívicos o de la promoción de la educación y la cultura en la ciudad de Alicante. En esta ocasión el premio se ha otorgado al artista yeclano afincado en Alicante José Díaz Azorín, por su «carrera ejemplar, su capacidad de entrega a su arte desde sus múltiples facetas, su labor pedagógica en la enseñanza secundaria alicantina y fuera de ella, su proyección nacional e internacional, su compromiso con los valores cívicos y su inmenso amor por la expresión plástica como signo identitario y valor sociocultural alicantino», explicó Iluescu.
Del mismo modo, la vicerrectora de Cultura condujo una ya tradición instaurada dentro de los premios Maisonnave como es la presentación de una obra artística que homenajea a una persona premiada con este galardón en ediciones anteriores. En este caso, la obra presentada fue Para llamar a las fuerzas, de la artista, doctora en Bellas Artes y profesora de la Universidad Miguel Hernández (UMH) Susana Guerrero, con la que se homenajea a la premiada en la 16ª edición del galardón, Lola Mollá.
