No todo es el aterrizaje de Ikea y su nuevo proyecto, tras descartarse su macrocentro anexo. El mercado de los grandes almacenes vive un momento de especial actividad en el área metropolitana. Se ultiman transacciones inmobiliarias, cambios de operadores y hasta la construcción de nuevos proyectos en la capital, en San Vicente y en El Campello
ALICANTE. El mapa de los centros comerciales de Alicante y su área metropolitana se adentra en una fase de transformación en la que se vislumbran ventas, cambios de gestión, ampliaciones y hasta la entrada en juego de nuevos protagonistas al margen del probable desembarco definitivo de Ikea.
El primer movimiento se materializará posiblemente antes de que finalice 2016. Se trata de la venta del complejo que preside el muelle de Poniente, Panoramis, hasta ahora en manos de una sociedad controlada mayoritariamente por el constructor Enrique Ortiz, Marina de Poniente, tras la salida de Vectalia, en 2014. Dieciocho años después de la apertura del centro, la compañía se ha visto obligada a hincar la rodilla y se encuentra en fase de liquidación, tras no poder cumplir el convenio de acreedores que acordó en 2012.
El juzgado de lo Mercantil número 1 autorizó en julio la convocatoria de un proceso de subasta sobre la unidad de negocio (en resumidas cuentas, la concesión para explotar el inmueble, propiedad de la Autoridad Portuaria) con el propósito de generar ingresos con los que cubrir deudas. Por lo pronto, hasta cuatro inversores considerados solventes se han interesado por presentar oferta para asumir su gestión y poder explotarlo durante 12 años con posibilidad de ampliarlos en otros 12 (hay en curso un expediente de prórroga de esa concesión). Como avanzó Alicante Plaza, los licitadores podrán presentar su propuesta hasta el 1 de diciembre con una inversión mínima de unos 3,1 millones (la suma de la deuda prioritaria y las inversiones de un plan de mejora al que quedaría ligado obligatoriamente para extender la concesión hasta 2040). Cuenta con 54 locales y unos multicines.
En paralelo a ese primer movimiento, se estaría desarrollando otro relacionado con la propiedad del centro comercial Puerta de Alicante, en el barrio de La Florida. Según fuentes del sector, el grupo francés Klépierre -actual titular del 83% de sus participaciones desde el año 2002-, sondea su venta al menos desde la pasada primavera. Los portavoces del grupo consultados se aferran a la confidencialidad y ni confirman ni desmienten si existe una posible operación en marcha que sí ha trascendido en el sector inmobiliario. El complejo dispone de más de 34.000 metros de superficie en los que se distribuyen 74 locales comerciales y unos multicines. Ahora, según la información disponible en su página web, sólo 28 de ellos están ocupados. Entre ellos, se cuenta un hipermercado de Carrefour, que controla el restante 17% de sus acciones.
El tercer cambio se vislumbra en el centro comercial Gran Vía, el decano del modelo en la capital de provincia (abrió en 1998). Su propietario, un fondo vinculado al Deutsche Bank -RREEF Investment GMBH- estaría planteándose bien un cambio al frente de la explotación o bien la entrada de nuevo de nuevos socios en su accionariado. Se da prácticamente por seguro tanto en una u otra opción, sobre las que sus portavoces oficiales también guardan silencio, que se produzca la renovación de su equipo gerencial. El complejo cuenta con 65 locales comerciales y de restauración distribuidos en tres plantas. La baja afluencia de espectadores forzó el cierre de sus salas de cine, pero su reciente remodelación y el fichaje de la firma Primark ha reimpulsado su actividad.
El centro The Outlet Stores de San Vicente, el único especializado en productos de fuera de temporada de toda la provincia, también participa de ese escenario de transformación. El fondo Zaphir Asset Management tomó sus riendas en el año 2013 tras cerrar su compra al banco alemán Eurohypo por nueve millones, según la información que trascendió entonces en los medios de comunicación. Desde entonces, su gestión corre a cargo del consultor inmobiliario Aguirre Newman, que impulsó una completa remodelación en 2014. El centro cuenta con más de 36.500 metros de superficie comercial y 75 establecimientos de moda, ocio y restauración, además de salas de cine. Ahora, su propietario proyecta ya una futura ampliación que podría dar cabida -previsiblemente a lo largo de 2017- casi a otros 70 locales más, en el espacio comprendido entre las actuales tiendas y su centro Carrefour exprés.
Y, por último, con permiso de la última alternativa para facilitar el encaje de Ikea en Rabasa (acompañada de suelo para entre dos y cuatro medianas superficies), figurarían los planes de la filial del Grupo Fuertes, Profusa, para desarrollar un centro comercial de unos 40.000 metros cuadrados en el área de El Mesell, en el término municipal de El Campello.
Según las fuentes consultadas, representantes de la sociedad vinculada al propietario del grupo alimentario El Pozo han reanudado las conversaciones con el equipo de Gobierno campellero para salvar un obstáculo imprevisto. Profusa tenía adjudicada la condición de agente urbanizador del sector, en el que es propietario principal del suelo, desde agosto de 2015. Sin embargo, una sentencia del Tribunal Supremo (TS) acordó el pasado abril la anulación del Plan General de 2011 que recalificaba ese suelo como terciario, de modo que hoy por hoy el proyecto es inviable (los terrenos vuelven a ser rústicos, de acuerdo con el PGOU de 1986).
Profusa y el Ayuntamiento de El Campello habrían acordado ahora emprender contactos con la Conselleria de Vertebración del Territorio para encontrar una solución viable, en la que se valorase toda la tramitación previa y, en la medida de lo posible, se recuperase el proyecto, ya en fase de reparcelación. Según las fuentes consultadas, el camino a seguir podría ser el de promover una modificación puntual del PGOU para dar cabida al complejo comercial.