VALÈNCIA (EFE).- La alcaldesa de Almoradí, María Gómez García, del PP, ha urgido un plan de emergencias de la comarca de la Vega Baja para paliar los efectos de una futura crecida del río Segura, con el fin de evitar lo ocurrido en septiembre de 2019 durante el episodio de gota fría o DANA.
La alcaldesa de Almoradí ha sido una de las tres comparecientes de hoy en la comisión especial de estudio sobre las medidas de prevención de los riesgos de inundaciones de la Vega Baja, en Les Corts Valencianes, junto a los alcaldes de Albatera, Ana Serna, y de Algorfa, Manuel Iván Ros. La popular Gómez ha señalado que su municipio ha aprobado recientemente un plan de emergencias municipal aunque ha apostado por uno de carácter "supramunicipal" para coordinar las políticas de prevención de riesgos naturales.
En su comparecencia, ha calificado de "incompetente" a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) por no ser eficaz al resolver los problemas de la Vega Baja durante la DANA del pasado septiembre ya que considera que la causa de las inundaciones estuvo en el "mal estado del mantenimiento del río" por parte del organismo de cuenca. Ha argumentado que la rotura de un muro de contención del Segura a su paso por el municipio por su deficiente construcción fue uno de los orígenes de las inundaciones en el municipio y en los aledaños de Dolores, la Daya Nueva y Vieja y San Fulgencio, situados río abajo hasta la desembocadura.
Ha comentado que si no se hubiera roto ese muro, el agua que se hubiera desbordado habría afectado únicamente a las fincas cercanas pero no habría cogido la fuerza suficiente para alcanzar los núcleos urbanos.
Gómez ha recordado a los políticos de Les Corts Valencianes que "la Vega Baja forma parte de la Comunitat Valenciana" y ha exigido al Consell que defienda este territorio para asegurar que la CHS mantenga infraestructuras como el cauce del río. "Queremos conocer qué pasó y qué se hizo mal", ha recalcado Gómez, para quien la conclusión de la DANA es "clara: hay que mantener el río en perfecto estado de mantenimiento".
Ante los grupos políticos de la cámara autonómica, se ha preguntado "¿por qué no se ha hecho?" este mantenimiento pese a que, tras unas lluvias intensas de 2016, el ayuntamiento de Orihuela avisó en dos ocasiones a la CHS de que el muro que se rompió en septiembre de 2019 ya presentaba grietas..
