ALICANTE. Parece mentira, teniendo en cuenta que estamos en la jornada cinco pero al Hércules de Siviero solo le vale ganar este sábado al Badalona.
Ante el flojo inicio de competición de los blanquiazules, a cinco puntos ya de tres de los cuatro puestos de 'play-off' tras dos empates una victoria y una derrota, todo lo que no sea ganar al Badalona reduciría a la mínima expresión no solo el crédito del técnico argentino, también de una plantilla de la que se espera más, a cuatro día de recibir al Elche en Copa del Rey.
Los blanquiazules recuperan a Iván Buigues y Álvaro Salinas pero no a Pol Bueso que sigue convaleciente de una lesión muscular, el mismo problema que tiene Juli, un edema en el sóleo, que convierte al delantero alcoyano en duda para el partido. Siviero ya ha dejado claro que no quiere arriesgar por lo que, en el mejor de los casos, Juli verá el partido desde el banquillo, siendo Chechu y Óscar Díaz los principales candidatos a situarse tras Carlos Nieto en ataque.
Así, un posible once del Hércules para este sábado podría ser el formado por Falcón en la portería; Juanjo Nieto, Samuel, Mikel Santamaría y Peña en defensa; un doble pivote con Navarrete y Pepelu; y Moha, Chechu Flores y Nieto tras Carlos Fernández en punta.
Por lo que se refiere al Badalona, llega a Alicante con los mismos cinco puntos que el Hércules después de empatar en la Nova Creu Alta el pasado fin de semana. Manolo González tiene la baja de Álvaro Vega por sanción y podría optar por arrancar el choque con un once integrado por Morales bajo palos; con Parera, Robusté, Moyano y Albarrán en defensa; Ciércoles y Toni Lao en el doble pivote; Serramitja, Aly Coulibaly y Kilian Durán tras Rubén Enri en punta.
El árbitro del encuentro será el balear Álvaro Varón Aceitón que estará auxiliado por Juan Antonio Lobón García y RafAel Moll Alabarces.
Aquellos que respondan a la llamada del fútbol y acudan al estadio José Rico Pérez habrán de estar muy pendientes del cielo, ya que se esperan precipitaciones a lo largo de todo el fin de semana, algo que podría afectar al nuevo césped, recién colocado.