Elche moderniza la Ley del Palmeral: no se permite construir, pero sí nuevos usos en edificios existentes

ELCHE. Elche cierra el proceso para renovar la Ley del Palmeral, aprobada hace más de 30 años (es de 1986). El Ayuntamiento ha estado trabajando en el borrador de su actualización, que se someterá al debate de Les Corts, para ajustarla a los nuevos tiempos; una ley que tenga en cuenta las necesidades medioambientales y urbanísticas del siglo XXI. 

Este borrador se presentará en primera instancia en el Patronato del Palmeral que se celebrará el próximo martes, en una sesión abierta y en la que estará presente el conseller de Cultura, Vicent Marzà. Esta propuesta de ley incluye una mayor autonomía en la gestión de los diferentes órganos del Patronato -por ejemplo, que el vicepresidente, es decir, el alcalde, pueda convocarlo-, el compromiso de financiación por parte de las administraciones que tienen potestad para ello -Conselleria y Ayuntamiento- y que se declare Bien de Interés Cultural (BIC) el palmeral histórico y la zona de amortiguamiento.

El edil de Medio Ambiente, Antonio García, por su parte, señaló que la pasada fue "la peor legislatura en la historia del Palmeral", tras recordar el cierre de la Estación Phoenix, el abandono de los huertos y por supuesto la plaga del picudo rojo. De entre las novedades que aporta esta Ley, destaca la prohibición de construir viviendas y colegios en la Zona Unesco y el núcleo urbano, aunque sí se podrán autorizar cambios de uso en los edificios existentes y su rehabilitación, pero no se permitirá su ampliación. 

Además de los usos previos a esta ley, que seguirán intactos, se van a permitir el uso social, cultural, medioambiental, agrícola y ganadero, de forma que se ponga en valor el patrimonio natural más valioso de la ciudad. En el área de tutela y de tutela rural, es decir del resto del palmeral, los usos permitidos serán el uso residencial, hotelero y de alojamiento turístico, pero limitados a que la ocupación de la edificación no supere el 2% de la parcela, hasta un 10% de usos complementarios de la actividad y con una altura máxima de dos plantas.

Esta ley se suma a las medidas puestas en marcha durante la nueva legislatura como la recuperación de la tecnología in vitro, una mayor lucha contra el picudo y el Plan Especial de Protección del Palmeral y el Plan de Uso y Gestión (sendos documentos que se harán en esta legislatura), con los que se permitirá la recuperación de huertos de palmeras y la delimitación de una zona de vehículos en el casco histórico y zonas de huertos de palmeras. Además, amplían más elementos de protección (hasta ahora sólo de palmeras datileras): huertos de palmeras, sistema de riego, bancales, redes de riego, caminales, palmeras aisladas o construcciones tradicionales, así como el oficio de palmerero y la artesanía de la palma blanca, que de ser aprobada la Ley, serán considerados BIC automáticamente.

En cuanto a transparencia y funcionamiento, con esta reforma se prevé que dentro de los órganos del Patronato haya una persona representante de las asociaciones cívicas vinculadas al Palmeral con voz y voto (hasta ahora sólo lo integraban eran cargos públicos, técnicos y representantes de los cultivadores). Además, las reuniones serán públicas siempre, como ya se hace en la práctica a partir de este martes, y el Patronato elaborará anualmente una memoria de responsabilidad social del palmeral. 

También se prevé que para ayudar a la protección de la plaga, la Junta Gestora tenga la potestad sancionadora sobre huertos privados, que exista mayor celeridad para resolver los expedientes y que sean los inspectores de Palmeral quienes consideración de agentes de la autoridad, por lo que tendrán potestad sancionadora. Desde el equipo de gobierno esperan que esta nueva Ley entre en vigor antes de finalizar la actual legislatura.