Aurora Alcaide junto a alguna de sus obras en una sala expositiva de BrnoALICANTE. Finlandia, República Checa y España unidas a través de una exposición. La andaluza -aunque sanvicentera de adopción desde hace 20 años- Aurora Alcaide ha llevado su obra artística hasta Brno (República Checa), un proyecto que se gestó en la finlandesa ciudad de Alajärvi durante la primera edición de una residencia para artistas en Villa Väinölä. El arquitecto Alvar Aalto diseñó esta casa en 1926 para su hermano Väinö y, tras cederse al Ayuntamiento en los años 50, en 2015 el inmueble pasó a convertirse en un centro cultural.
Alcaide fue la primera artista que habitó la villa para participar en una residencia creativa en 2018, a través de una beca del Museo Nelimarkka. De esa estancia cultural nació la exposición Villa Väinölä, Elokuu 2018. Un proyecto sobre la experiencia de habitar un lugar histórico y su memoria, que se alojará en Brno desde hoy, jueves 19 de agosto, hasta el miércoles 15 de septiembre y del que Isabel Tejeda es comisaria. "Cuando llegué a Villa Väinölä tenía una idea totalmente diferente; pensaba hacer un proyecto sobre el paisaje finlandés", confiesa la artista, quien, tras repensar su proyecto, decidió centrarse en las particularidades del inmueble que la acogía.
"Cuando uno llega a una ciudad la camina para conocerla; yo hice lo mismo con la casa, me la recorrí, observé los detalles de todas las habitaciones, las puertas, grietas, sistema de cierres y otros elementos que no me ha dado tiempo a incluir en estas primeras series, pero que haré", adelanta. En su chequeo por la vivienda, Alcaide diagnosticó detalles que más tarde la ayudaron a crear sus obras, como la pintura de los marcos de puertas y ventanas que se dejó a la vista cuando se restauró la casa, "por lo que se veían los pantone de las distintas capas de pintura".
Además de su faceta como observadora, la artista incluyó pinceladas más personales, ya que en su estancia en Finlandia estuvo acompañada por algunos miembros de su familia, como su hija. "Los niños quieren hacer lo mismo que los mayores, así que ella se ponía a imitarme, hacía dibujos y también pegaba pegatinas. En algunas obras he incluido el dibujo de la pegatina y lo he escalado para que se integrara mejor. Existe ese contraste entre pintura gestual y ornamentos de empapelar y, de repente, el dibujo de un pajarito. Y también contrasta lo abstracto con algo más concreto", señala.
Así, Alcaide encontró un modo de plasmar en pintura "la experiencia de crear a la que vez que de criar". Y, además de los distintos habitantes de la casa, incluye alusiones directas a Alvar Aalto a través de la Silla Paimio o el Vaso Savoy, "elegido por el municipio para promocionar la ruta Alvar Aalto, porque la ciudad tiene cinco edificios más del artista y su mujer, Aino, aunque solo se le daba promoción a él", lamenta.
Algunas obras incluidas en la exposiciónEl resultado de esta residencia se expone ahora en Industra, una antigua fábrica reconvertida en sala expositiva, con ocho piezas grandes y una instalación, esta última haciendo un recorrido a través del proceso creativo del proyecto: "Se trata de un mapa visual con fotos del interior de la casa que yo tomé, fotos de Alvar Aalto, de Väinö, de los muebles que inserto en las obras, combinado con platos que uso como paletas, dibujos de mi hija que hizo en aquel momento y yo conservé, pegatinas... Es una especie de cartografía orgánica en la que se mezcla lo fotográfico y lo pictórico", resume.
Exponer en este lugar se debe a una convocatoria pública a la que la sanvicentera de adopción se presentó en 2020, donde 150 artistas internacionales optaban y, finalmente, diez fueron seleccionados. Alcaide con condición incluida: "Yo les dije que prefería exponer en agosto para compaginarlo con mi trabajo como profesora en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Murcia. Y me lo concedieron", comenta agradecida. A partir del 15 de septiembre, la idea es que la muestra itinere por "distintos países y salas de España", aunque asegura que todavía no hay fechas cerradas, pero sí tiene una intención: "Mi interés es que se cierre en la sala expositiva de Villa Väinölä, que la última serie sea el lugar donde surgió todo".
Es la primera vez que el artista ilicitano Antonio Ródenas realiza una muestra con sus dibujos originales.
