Belmonte insta a Echávarri y a sus socios a seguir el estándar ético y estético que usaron al expulsarla

ALICANTE. La edil no adscrita Nerea Belmonte, expulsada del equipo de Gobierno y de Guanyar en marzo de 2016 por adjudicar contratos menores a empresas representadas por personas afines, también le enseña al alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri (PSOE), el camino de la renuncia tras ser citado a declarar en calidad de investigado (la figura de la antigua imputación) por el presunto fraccionamiento de contratos del llamado caso Comercio. Y, al tiempo, insta a Guanyar y Compromís a exigirle la dimisión en el supuesto de que el primer edil no dé el paso de manera voluntaria.    

En declaraciones a Alicante Plaza, la regidora también expulsada de Podemos, dijo mostrar "respeto hacia la justicia y los tribunales" y señaló que, en último término, "será la jueza la que decida" si los hechos investigados son o no constitutivos de delito. No obstante, sostuvo que "en cualquier caso, siguiendo los estándares éticos y estéticos del tripartito que usaron conmigo, entiendo que ahora que media una imputación deberían aplicar el mismo criterio".

En esta línea, antes de que se conociesen las resoluciones de los dos socios de Echávarri, apuntó que "estoy deseando saber si PSOE, Guanyar y Compromís, que en mi caso, sin existir una infracción administrativa ni un presunto delito, tomaron la decisión que tomaron, siguen ese misma línea en este caso, en el que ya existe una imputación". Y añadió que el supuesto actual es especialmente relevante en la medida en que "fue el propio alcalde el que en su día exigió mi dimisión", por lo que insinuó que, por coherencia, debería aplicarse el mismo rasero.

Por último, reclamó que, en caso contrario, fuesen sus socios de Gobierno en el Ayuntamiento quienes le forzasen a hacerlo. "Ya que Guanyar y Compromís secundaron al alcalde respecto a mi expulsión, me gustaría saber qué van a hacer en este momento", añadió.

La posición de Belmonte se suma a la ya manifestada desde otras tres formaciones políticas de la ciudad. En parecidos términos se había pronunciado al mediodía del viernes el portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, al referirse precisamente a las similitudes entre el caso de Echávarri y el de Belmonte. Igualmente, la agrupación local de Podemos exigió la renuncia del primer edil al considerar que se trata uno de los supuestos establecidos en el código ético del PSPV y que, además, así lo establece el pacto de gobierno que dio lugar a la formación del tripartito. Y el portavoz del PP, Luis Barcala, también apuntó que, por coherencia, Echávarri debería de aplicarse lo que él ha exigido en otros supuestos.

El propio alcalde, por su parte, descartó la posibilidad de presentar su renuncia al cargo al mantener que su citación para declarar en calidad de investigado es un trámite normal y que en todo caso los hechos denunciados podrían ser constitutivos de una infracción administrativa y no un delito.

A modo de réplica, la portavoz municipal de Ciudadanos (Cs), Yaneth Giraldo, pidió al alcalde, que sea "un poco más humilde" y le recordó los "ataques" que en su día "lanzó contra personas investigadas". En un comunicado, Giraldo solicitó "coherencia política" y señaló que desde su partido le pedirán responsabilidades una vez se conozca la resolución judicial. "Se trata de un asunto grave y una frivolidad por parte del alcalde restarle importancia, más aún cuando la jueza le ha dado celeridad a la tramitación", opinó.

Por su parte, la síndica de C's en Les Corts, Mari Carmen Sánchez, mostró confiada en que la justicia "esclarezca cuanto antes la situación, por el bien de la imagen del ayuntamiento." "Echávarri tendrá que dar ante el juez las explicaciones públicas que ha evitado ofrecer desde hace tiempo", ha manifestado. Por último, ha instado a la dirección autonómica del PSPV-PSOE a "demostrar si realmente cree en la regeneración democrática y en la transparencia".