ALICANTE. La actividad inmobiliaria regresa al barrio de San Antón de Alicante con un proyecto de iniciativa privada, auspiciado por una agrupación de propietarios de varias fincas de pequeño tamaño, que pretende poner en valor una de las manzanas vacantes que permanecen en desuso en ese ámbito. La propuesta se encuadra justo en el borde de la cornisa del barrio, con fachada en la avenida de Jaime II (la prolongación de Alfonso el Sabio) y a las calles Gallo y Trafalgar. Es decir, uno de los solares contiguos al Parque de Bomberos Jesús González Soria.
Su desarrollo se plantea a través de un Programa de Actuación Aislada sobre la manzana número 7 del Plan Especial de la Cornisa de San Antón promovida por la empresa Calle Mayor 11, en la que se agrupan los dueños de siete de las ocho fincas en las que se pretende actuar (el octavo, sería un titular desconocido, según se apunta en el proyecto).
Y el objetivo no es otro que el de promover la agrupación de ese conjunto de solares con superficies que oscilan entre los 52 y los 150 metros cuadrados para sumar una parcela global de unos 862 metros en la que pueda tener encaje un proyecto inmobiliario -para la que se calcula una inversión de 4,3 millones- sin dejar ninguna porción de suelo inedificable, ya que, por separado, varias de ellas no reunirían las condiciones de superficie mínima previstas en el Plan Especial del barrio.
Con esa iniciativa, que ahora permanece en exposición pública para que pueda procederse a su aprobación municipal, tendría cabida la construcción un edificio de 30 viviendas distribuidas en tres alturas, que quedarían provistas de plazas de aparcamiento en dos plantas subterráneas y trasteros. Por último, el inmueble se completaría con un local comercial en su planta baja.
Se trata, en consecuencia, de la configuración que rige en otros edificios situados sobre la misma cornisa de San Antón, por lo que, a priori, la actuación planteada no debería encontrar impedimentos. Sobre todo, si se tiene en cuenta que su desarrollo queda únicamente bajo competencia municipal, toda vez que el entorno ya se encuentra urbanizado y solo se pretendería dar el uso residencial previsto para rematar una de las manzanas todavía libres en el barrio, a pesar de su ubicación estratégica junto al Centro Tradicional y el Casco Antiguo.
Por lo pronto, la propuesta podría contribuir a promover la regeneración demandada por los residentes, a la espera de que puedan ponerse en marcha las distintas iniciativas anunciadas por el Ayuntamiento en los últimos años, al calor de la estrategia de reurbanización del área de Las Cigarreras, cofinanciada por la Unión Europea como iniciativa Edusi.