Imagen de recurso del Val Space Consortium. VALÈNCIA. El Consejo de Ministros aprobaba el pasado martes la creación del Consejo del Espacio, un grupo interministerial encargado de elaborar los estatutos y el plan inicial de actuación de la futura Agencia Espacial Española. Con vistas al inicio de 2023, las autonomías han empezado a postularse para acoger el organismo, en aras de la descentralización propuesta por Pedro Sánchez y reclamada por las comunidades para acoger agencias estatales.
La futura Agencia Espacial Española servirá para coordinar de manera efectiva las actividades en torno al ámbito espacial tanto desde el punto de vista de su desarrollo tecnológico como del uso del espacio en ámbitos como la seguridad, la observación de la tierra, la geolocalización o las comunicaciones. Un ámbito en el que la Comunitat Valenciana quiere convertirse en referencia.
Aunque por lo pronto Sevilla parece la ciudad con más papeletas tras iniciar los trámites, la Comunitat Valenciana también ha decidido hacer lo propio, y aspirar a acoger el ente. No obstante, saben las limitaciones de posibilidades que tienen respecto a la ciudad andaluza, que ya parte como favorita para hacerse con la agencia.
Cabe destacar el caldo de cultivo aeroespacial que se está generando en la Comunitat Valenciana. Recientemente, siete empresas radicadas en Alicante, Valencia y Castellón creaban la asociación Espai Aero para reforzar su coordinación, fortalecer sus capacidades e impulsar su visibilidad nacional e internacional en un contexto de expansión continua del sector.
La asociación, la primera de este tipo en la Comunitat Valenciana, está impulsada por Arkadia Space, Comet Ingeniería, DAS Photonics, fentISS, NAX Solutions, Orbital EOS y PLD Space. Entre las compañías que han impulsado el proyecto se encuentran algunas con una larga trayectoria en el sector aeronáutico y espacial, así como otras firmas más jóvenes que ofrecen soluciones disruptivas, que pretenden compartir y atraer conocimiento y experiencias, y defender de forma unitaria los intereses ante los diferentes grupos de interés.
Otro de los proyectos en los que la Comunitat Valenciana tiene puesta la lupa es la ESA Business Incubation Centre, donde organizan programas que la Agencia Espacial Europea tiene puestos en marcha por toda Europa. Una convocatoria que saldrá a final de año y por la que Valenciana postulará. Durante estos años, ciudades como Madrid o Barcelona ya han acogido el programa.
Los centros BIC, las incubadoras de empresas de la Agencia Espacial Europea, son un programa de la Oficina de Transferencia Tecnológica de la ESA para contribuir a que los emprendedores conviertan en empresas viables sus ideas de negocio relacionadas con tecnologías, sistemas y conocimiento del espacio, para aplicaciones no espaciales.
Éstos están destinado a compañías de menos de cinco años de actividad que desarrollan productos, servicios o aplicaciones basándose en tecnologías espaciales o compañías que están a punto de nacer. El objetivo es facilitar al máximo el aprovechamiento de las tecnologías espaciales por parte de la industria, para mejorar su competitividad y los servicios a los ciudadanos.
Cabe recordar que Valencia es una gran conocida para la ESA gracias al Val Space Consortium. Se trata de un consorcio espacial made in Valencia puntero a nivel mundial en alta potencia en radiofrecuencia. Un equipo de más de una decena de especialistas -ubicados en la Universitat Politècnica de València y la Universitat de València- inmersos en comprobar y revisar que los componentes de telecomunicación incorporados en los satélites funcionan de forma correcta y pueden transmitir a la Tierra toda la información captada en el exterior. Prácticamente desde su nacimiento, el consorcio ha estado vinculado a la Agencia Espacial Europea (ESA), concretamente a su División de Cargas Útiles y Tecnologías de Radiofrecuencia
