ALICANTE. Famosa garantiza su continuidad en Alicante. La compañía juguetera, controlada por el grupo italiano Giochi Preziosi, ha cerrado el proceso de negociación entablado con los propietarios de la nave en la que se ubican sus instalaciones, en el área empresarial de Las Atalayas, con la firma de un nuevo contrato de arrendamiento a largo plazo en el que, como mínimo, se introduce su compromiso de permanencia por un periodo superior a cinco años. En caso de incumplimiento, el acuerdo conllevaría la aplicación de penalidades, según precisaron fuentes consultadas.
El nuevo contrato habría quedado sellado casi seis meses después de que los dueños de la nave activasen su comercialización del edificio en busca de un nuevo inquilino interesado en su uso, ante la falta de confirmación de la compañía juguetera respecto a su pretensión de seguir ocupándolo. De hecho, el contrato precedente establecía que Famosa debía desalojar su fábrica a 1 de enero de 2025 en el supuesto de que desistiese de renovar su alquiler.
De ahí que sus caseros optasen por poner el activo en el mercado (se llegó a ofertar a través de un conocido portal inmobiliario) con el tiempo suficiente para disponer de relevo comprometido antes de esa fecha. Y lo cierto es que no habrían faltado pretendientes, entre compañías del sector logístico y de la industria sanitaria, atraídos por las características del inmueble: una nave de 25.500 metros cuadrados, 10 metros de altura y hasta 15 posibles muelles de carga.
No obstante, las conversaciones por la renovación del contrato se acabaron encauzando en julio. Famosa confirmó su voluntad de seguir en Alicante, después de haber sondeado opciones de reubicación en otros municipios. Es más, en esa labor de prospección, se valoró la posibilidad de traslado a Castalla, en un sector pendiente de cambio de calificación para acoger un uso industrial: una opción que, finalmente, habría quedado aparcada al requerir largos tiempos de tramitación.
En ese escenario, el entendimiento definitivo sobre las condiciones económicas del nuevo contrato se ha acabado completando este mismo otoño, sin que haya trascendido importes definitivos, más allá de la correspondiente actualización al alza de la renta precedente.
Sea como fuere, la firma del nuevo acuerdo evita el desmontaje y traslado de la maquinaria industrial que conforma la fábrica y procura la permanencia de los puestos de trabajo en Alicante, según confirmó el secretario general de Industria en CCOO-PV, Juan José Picazo. Con todo, apuntó que en "CCOO alberga preocupación" por el futuro de la empresa "porque no hay un proyecto fuerte para la producción" desde Alicante: donde se asentó la sede principal de la compañía en el año 2012.
Así, señaló que "en Onil apenas se produce ya y ha quedado como un centro logístico, mientras que en Alicante se realiza prácticamente el 100% de esa producción en la provincia, aunque cada vez es menor en volumen" en comparación con la actividad trasladada a China, a costes reducidos.
"Si no hay un salto y se apuesta por la novedad en los juguetes y en la fabricación sostenible, no hay posibilidad de proyecto", insistió. Por ello, consideró que la renovación del contrato da un nuevo margen para planificar el futuro de la actividad de la empresa. "Tenemos cinco años más para insistir en esa inversión en la producción, para que el trabajo tenga más valor añadido. Para que se apueste por una empresa más verde, sostenible y un producto de mayor valor", concluyó. Todo ello, desde su emplazamiento en Alicante, con la consiguiente retención de los puestos de trabajo en la ciudad.