Imagen de archivo / Foto: Rafa MolinaALICANTE (EFE). La Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa) y las empresas afines del sector del ocio nocturno de la ciudad han alertado del impacto que la limitación de la actividad empresarial propuesta por el Ayuntamiento puede tener en materia de empleo, con la pérdida de más de 2.000 puestos de trabajo directos si se aplica de manera precipitada.
El portavoz de Alroa, Javier Galdeano, ha señalado que las estimaciones prudentes establecen que más de 2.000 puestos de trabajo están en peligro en la ciudad, ha informado la asociación. Desde su punto de vista, "estas medidas impuestas, sin mediación ni capacidad ninguna de reacción por parte de las empresas, deja a más de 2.000 familias en una situación de vulnerabilidad absoluta, y al empresariado sin capacidad de maniobra ninguna".
El representante del sector ha afirmado que están convencidos de que el Ayuntamiento "no quiere acabar con el centro de Alicante ni poner en peligro uno de los atractivos turísticos" de la ciudad, como es, a su juicio, "el tardeo y la oferta de ocio". En este sentido, ha instado al Consistorio a escucharles y atenderles, para entender que se pueden buscar soluciones conjuntas en una mesa de negociación.
"Si nos damos tiempo entre todos, podremos evitar tomar medidas precipitadas con impactos terribles que supondrán la pérdida de puestos de trabajo y la desertización de la ciudad para volver al viejo modelo de la calle San Francisco, la plaza de Gabriel Miró o el deterioro de la zona comercial central hasta volver a dejarla sin atractivo ninguno", ha manifestado.
La asociación también entiende que el fenómeno del ruido nocturno tiene otros componentes que deben ser abordados por las autoridades municipales, como los fenómenos del botellón, la falta de presencia policial que disuada los grupos no vinculados a locales de ocio, fiestas ilegales en viviendas y otras circunstancias que también deben ser tenidas en cuenta.
Para los empresarios del sector, el establecimiento de las nuevas condiciones de horarios y dimensiones supone que un porcentaje importante de establecimientos tenga que cerrar, puesto que su actividad se fundamenta en el atractivo turístico que tienen las terrazas y veladores. "Y lo que es peor, son medidas que no atajan el problema, sólo lo desplazan hacia otras zonas, ponen en peligro la recuperación urbana que generamos en zonas deterioradas hace años para el disfrute de la ciudad, y atentan contra el valor turístico de nuestra ciudad de Alicante", ha señalado Galdeano.
Alroa ha pedido al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante que "aborde con rigor y lealtad al sector turístico esta cuestión" y que lo haga "por la vía del diálogo, el acuerdo y la toma de medidas que, sin prisa ninguna y de manera consensuada, sean más efectivas para los objetivos comunes que los empresarios, los vecinos y el Ayuntamiento" persiguen.
