VALÈNCIA. El colapso en la tramitación de proyectos de energía renovable en la Comunitat Valenciana ha sido objeto de lamentos entre el empresariado del sector durante los últimos años y no es para menos. El plena recuperación de la inversión en energías limpias, el atasco existente en la Conselleria de Economía ha ido aumentando por la falta de personal y desde el departamento liderado por Rafael Climent buscan soluciones.
Desde Avaesen apuntan a 5.000 millones de euros en inversiones retenidas, una cifra nada desdeñable a la que se suma la sintonía de este modelo con el del Gobierno valenciano, quien quiere reducir un 40% las emisiones contaminantes con la fecha puesta en 2030. Por este motivo, desde Economía están estudiando un modelo para agilizar la tramitación de estos proyectos, donde el apoyo en agentes privados será la clave.
Esta misma semana salía a información pública un proyecto de decreto de la Conselleria de Política Territorial para agilizar un atasco similar en las licencias de obra. Una normativa que permitirá la creación de un Registro de Entidades Colaboradoras Acreditadas donde empresas y entidades colegiales podrán registrarse y ser contratadas por las compañías interesadas para emitir un certificado de conformidad, un documento equiparable al generado por los técnicos municipales para obtener la licencia de obra.
El procedimiento pensado para los proyectos de renovables, la mayoría plantas fotovoltaicas, sería similar. Esta vía pasaría por simplificar los trámites y apoyarse en asociaciones y colegios de ingenieros -siempre de forma autorizada- que realizaran los estudios previos, desbloqueando todo aquello que no pueda asumir el escaso personal dedicado a este área. El coste inmediato, como en el caso de las licencias de obra, sería asumido por el promotor.
"Tenemos la posibilidad de participar en una revolución renovable que puede dejar varios cientos de millones de euros de inversión en esta comunidad y, por una legislación compleja que es difícil de desenmarañar, no podemos. El plan eólico es un ejemplo claro de esto, y necesitamos personal en la administración especialista en desatascar estas cosas", señalaba hace unos meses Marco Lacruz en una entrevista a Valencia Plaza, quien apuntaba a plazos de tres años para resolver un proyecto.
Actualmente hay 1.600 megavatios instalados en la Comunitat Valenciana y 6.000 en expedientes en tramitación en la Generalitat, lo que supondrá más que triplicar el parque actual. Desde Avaesen ya se han reunido con conselleria para tratar la cuestión. Mientras, el Acuerdo del Botànic II también recogía medidas de respaldo a las instalaciones de energía renovable y autoconsumo, además de la simplicación de los trámites administrativos y bonificaciones para llegar a la eficiencia energética.
"Toda la administración valenciana contagia la ilusión de desarrollar esto, pero a la hora de resolver los proyectos hay una falta de personal impresionante. Es un absoluto drama que, en un sector en el que se podrían invertir 1.000 millones de euros en un año en la Comunitat, esté sometido a que tres personas, que le pondrán la máxima voluntad, estén desarrollando esto. El sector y la comunidad merecen un mayor respaldo por parte de quien sea, No sé si es culpa de la administración autonómica o del estado central que debería ayudar con más fondos", reconocía.
