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entrevista al diputado de compromís en les corts y miembro de iniciativa 

Carles Esteve: "Me gustaría que Oltra volviera a primera línea en un proyecto político más global"

Foto: EDUARDO MANZANA
6/05/2024 - 

VALÈNCIA. Carles Esteve (València, 1978) se caracteriza por no ocultar demasiado sus reflexiones sobre la vida interna de Compromís y no suele tener problema en incidir en la autocrítica. El diputado autonómico, miembro de Iniciativa (una de las tres patas que componen la coalición), ha sido uno de los cargos que más ha apoyado a la exvicepresidenta de la Generalitat Mónica Oltra durante la investigación judicial que la salpicó y a raíz de la cual dimitió. La mañana del archivo judicial, de hecho, estuvo con ella. En esta segunda parte de la entrevista reflexiona sobre la necesidad de constituir un paraguas que desdibuje las siglas de la coalición e implique renuncias para que exista una marca ganadora en las próximas elecciones.

 

-¿Le gustaría que Mónica Oltra fuera candidata a la Generalitat en las próximas elecciones autonómicas?
-A mí me gustaría que volviera a hacer política en primera línea. Y me gustaría que lo hiciera donde ella quisiera. Yo tengo mis ilusiones de dónde sería más útil para un proyecto político más global, más grande, más de transformación, pero creo que se ha ganado poder decidir lo que quiere hacer. Y creo que el resto, ya no solo de Compromís porque creo que el fenómeno desborda un poco las líneas de Compromís, tenemos un cierto deber de facilitar eso. 

-Hábleme de ese proyecto global, grande y de transformación. 
-Estamos en un momento convulso. Cambian muchas cosas. Ahora vamos de cara a unas elecciones europeas en las que la peor derecha va a avanzar mucho. Y cuando digo la peor derecha, hablo de una derecha que no va a tener problema en recortar muchos derechos, en dar pasos atrás en consensos que han costado muchos años de conseguir. Y hay una responsabilidad en el resto del arco político de hacer las cosas bien. De desbordarnos un poco a lo que estamos acostumbrados, sobre todo en la izquierda. Yo igual para eso soy un poco ingenuo, pero siempre creo que es posible encontrar un paraguas más amplio. Que a lo mejor desdibuje un poco las siglas y los colores, pero que sea capaz de generar mayor espacio. Y no hablo de lo que ya conocemos hasta ahora.

"Es posible encontrar un paraguas más amplio. Que a lo mejor desdibuje un poco las siglas y los colores, pero que sea capaz de generar mayor espacio. Y no hablo de lo que ya conocemos hasta ahora"

-Eso supondría desdibujar Compromís. ¿En qué consistiría exactamente?
-En 2015, la izquierda a la izquierda del PSOE ganó las elecciones en la Generalitat. A mí eso es una cosa que me quita el sueño porque no las ganaron unas siglas concretas, sino unas ideas y unas propuestas. A lo mejor ahora el contexto es diferente porque yo en política me equivoco muchísimo, pero creo que esa opción existe y es posible. A mí me ilusiona y me esperanza. Pienso que hay cuestiones clave que afectan mucho a la vida de la gente que se tienen que resolver desde ese espacio. O al menos ese espacio ha de jugar su papel. Por ejemplo, el acceso a la vivienda. ¿Cómo es ese paraguas? Creo que hay que estar abierto a renuncias suficientes como para que se pueda volver a estar en disposición de ganar las elecciones como en 2015. Y si hay que desdibujar, oye, gomas de borrar Milán.

Foto: EDUARDO MANZANA   

-¿Entiende la desconexión de Oltra con la actual cúpula de Compromís? ¿Cree que será posible esa conformación de un nuevo proyecto a la izquierda del PSOE con esa desconexión?
-Pues no lo sé. Cuando se hizo público el auto que archivaba provisionalmente la causa, a mí me tocó salir a responder públicamente por línea sucesoria y dije que ahora es un momento de Mónica, no de Oltra, y creo que todavía estamos en ese punto. Lo primero es pasar esa parte, que ella se sienta cómoda como persona, eso hay que respetarlo en lo profundo. Y después ver el resto. Cuando hablo de que hay que desdibujar, no hablo solo de siglas, hablo de que hay que hacer algunas renuncias. Y todo el mundo debe estar dispuesto, porque tenemos una responsabilidad muy grande. 

Ahora te lo estoy contando y me está sonando un poco a la enésima refundación del mismo espacio, ¿no? Pero yo tengo la ilusión de que es posible hacer las cosas de otra manera porque ha pasado. Si no hubiera pasado, diría: bueno, pues estamos en la misma historia de siempre. Pero creo que Mónica Oltra, si quiere, puede y está en disposición, tiene un papel que jugar ahí y no sería un papel mínimo. Y hay otras muchas personas que están ahora que también tendrán un papel que jugar. Y otras de las que estamos no lo tendremos, y otras de las que no están sí que lo jugarán. Pero no puedo decidir yo: tú vas a hacer esto, tú lo otro. 

"Cuando hablo de que hay que desdibujar, no hablo solo de siglas, hablo de que hay que hacer algunas renuncias. Y todo el mundo debe estar dispuesto"

-Lo que está planteando es complejo. No sólo a nivel de proyecto sino de liderazgos. 
-Yo aquí veo dos opciones: hacer este paraguas e intentar negociarlo (no sé qué color tiene ni qué forma); y no hacerlo. Yo me suelo equivocar mucho, pero si optamos por lo segundo a mí la bola de cristal lo que me dice es que nos iremos muy para atrás y lo que generaremos es un efecto rebote. Durante un tiempo se pasará muy mal porque la peor derecha avanzará mucho y esto supondrá que dentro de no demasiado tiempo ocurrirá lo mismo que en el 15M. De una manera diferente, eso sí. Porque la gente al final no aguanta, y cuando no aguanta explota de una manera descoordinada y emocional porque así somos las personas. Entonces a mí me gustaría que fuéramos capaces de evitar ese tiempo de malestar. Y eso no es solo a la izquierda del PSOE, sino que entra un 70 y pico por ciento del arco parlamentario, pero creo que nosotros tenemos que jugar nuestro papel ahí.

-Hay cargos del entorno de Mónica Oltra que han venido a decir que Compromís les apartó y les dio la espalda en el pico de mayor tensión con la investigación judicial. ¿Fue así?
-Si dicen que se han sentido así, no tengo ninguna duda de que así es. Yo a nivel personal tengo la conciencia muy tranquila. Y estoy aquí para lo que haga falta, incluyendo asumir errores.

-¿Cómo valora la alianza con Sumar? ¿Cree que está dando resultado? 
-Una particularidad que Compromís ha tenido desde el principio es que no ha repetido nunca alianzas a nivel estatal. Creo que esta era una experiencia que había que hacer. Era la única opción que había para intentar colaborar en un ámbito que no es el nuestro principal y asumiendo que la manera de trasladar la agenda valenciana pasa por hacer alianzas con otras formaciones. Pero tenemos que ser conscientes de que cuando vamos con Sumar la agenda valenciana en muchos casos es compartida con otros territorios, y para ello Sumar era necesario en ese momento. Quizá parecía que iba a ser una cosa más grande y ahora no lo es tanto. Vamos a ver qué pasa en los próximos meses. Pero yo creo que Compromís, independientemente de lo que ocurra con Sumar, es un proyecto muy consolidado aquí. Y ya no es propiedad de los partidos que lo fundan. Es propiedad de los ciudadanos que han hecho que sea un actor principal de la política valenciana cuando hace escasos nueve años nadie se lo creía. 

Foto: EDUARDO MANZANA   

-Me comenta que prácticamente no había otro escenario para las generales, ¿pero se tenía que ir con Sumar a las europeas?
-El escenario europeo es muy complicado. Quien en política diga "tengo que hacer esto", miente. Tú decides lo que quieres hacer. ¿Había otras alternativas? Las había. Yo estoy muy tranquilo porque en el caso de Iniciativa se hicieron las consultas dentro y al final la mayoría decidió. Cuando haces esto no te equivocas porque haces lo que quiere hacer el colectivo. 

-¿Cómo valora el papel de Compromís a nivel nacional? Por el momento, reivindicaciones valencianas como la reforma de la financiación o el fondo de nivelación no han sido atendidas por el Gobierno al que la coalición da apoyo. ¿Sirve para algo ese apoyo o Compromís está cediendo de manera gratuita sus votos?
-Es curioso esto porque a Compromís se le pregunta si cede sus votos de manera gratuita, pero no se le pregunta al resto de diputados valencianos si lo hacen. 

"Compromís, a día de hoy, creo hace más fuerza dentro de la alianza con Sumar que fuera. Pero si en algún momento hacemos más papel fuera yo tampoco tendré mucho problema"

-Por supuesto, es la clásica disciplina de voto que ni PP ni PSOE se saltan. Pero Compromís reivindica que es un partido de obediencia valenciana que hace y dice lo mismo aquí y en Madrid. 
-Yo no creo que dé sus apoyos de manera gratuita. Primero, hay un acuerdo con otras fuerzas en el que hay una serie de puntos que, de momento, se están cumpliendo en su mayoría. Todos no. Pero creo que sabíamos que esta tensión iba a estar, sabemos que está ahora y que va a continuar. Pienso que Compromís, a día de hoy, hace más fuerza dentro de esa alianza que fuera. Pero si en algún momento hacemos más papel fuera yo tampoco tendré mucho problema. Porque creo que es difícil de explicar que las consecuencias de la infrafinanciación se mantengan 15 años después. 

-¿Y ve posible que Compromís abra el debate de romper con Sumar después de las europeas?
-Es una trampa pactar con alguien y, sin que el acuerdo se rompa, romperlo unilateralmente por cosas que no tienen que ver con ese acuerdo. Si éste se rompe por la parte de Sumar es otra cosa, pero esa situación no se está dando. 

Foto: EDUARDO MANZANA   

-¿Qué manera tiene Compromís de presionar a nivel estatal?
-Ojalá tuviera yo la receta. Porque además los ejes clásicos de izquierda y derecha ya no son suficientes. Antes las particularidades eran muy claras (Euskadi, Galicia, etc), pero ahora resulta que Aragón te lo está planteando también porque tienen su situación. Y todo eso hay que reconocerlo. Hay que integrar, saber bailar, tener mucha cintura, mucha capacidad de negociación y adaptarte a un viento que primero viene de un lado y luego de otro. 

-¿Hacía dónde cree que debe caminar Compromís a corto plazo? Aparte de la federación de partidos, ¿debería iniciarse una reflexión interna sobre ideario, estrategia, alianzas y liderazgos? ¿O lo enmarca todo en ese nuevo proyecto del que hablábamos antes?
-Yo creo que no podemos esperar. El trabajo de de este espacio más amplio con capacidad de aglutinar hay que hacerlo, y ya veremos si da fruto o no da fruto, pero mientras tanto Compromís no es una fuerza obsoleta. Es que ya no es de Iniciativa, de Més o dels Verds. Pertenece a los valencianos, e incluso a aquellos que no la han votado porque ha sido útil y ha jugado un papel concreto. No podemos renunciar a que Compromís sea lo que tiene que ser o lo que ha sido hasta ahora. Y en buena medida lo estamos haciendo. Cuando hablamos de que Més ahora mismo ocupa todos los cargos institucionales, en lo interno habrá pataletas, enfados o lo que sea. Pero en lo externo reduce mucho, nos guste o no, el escaparate que es Compromís fuera. No porque las ideas y las propuestas políticas no estén, sino porque al final lo que estamos diciendo es que aunque tenemos la diversidad, no te la voy a ofrecer. Lo grande que tuvo Compromís en 2015 no era solo que estaba Mónica Oltra, sino que ese abanico amplio también estaba. Nos abrimos a mucha gente desde diferentes fórmulas, y creo que nos equivocamos si vamos empequeñeciendo esto. 

"En Compromís estamos perdiendo oportunidades de hacer visibles caras que son con las que va a empatizar la gente"

-¿Cómo valora, precisamente, que Més haya alcanzado tanto peso a la interna, especialmente desde la salida de Oltra? 
-Al final estamos cometiendo un error, no sé si siendo conscientes del todo. Confundir una parte por el todo en el caso de Compromís es, desde mi punto de vista, una equivocación. Yo creo que hay gente de Més que, sin malicia, ha entendido que esa diversidad que había funcionado ya no era necesaria y que ahora un liderazgo de un color u otro suple al resto porque las ideas están. Y al final la pregunta no hay que hacerla desde dentro, desde Més, Iniciativa, Verds. Hay que hacerla desde fuera. ¿La gente qué ve? Estamos perdiendo oportunidades de hacer visibles caras que son con las que va a empatizar la gente. La política va mucho de eso también. Mónica interpelaba a un montón de gente y ahora a lo mejor necesitamos a mucha más gente interpelando a gente más concreta. La sensación que tengo es que repetimos mucho perfiles más o menos parecidos y creo que en eso nos estamos equivocando. Todo por equilibrios internos básicamente. 

-¿Y qué perfiles cree que deberían potenciarse? ¿Estamos hablando de personas de fuera del partido?
-Ahí hay que hacer dos faenas. Una dentro, que es formación de cuadros y gente que veamos que puede destacar en el futuro o que ya es capaz de dirigirse bien a un sector concreto; y otra es incorporar nuevo capital político. O sea, gente de fuera que puede funcionar bien. Compromís tiene que aspirar a ampliar esa base y a hablarle a toda la gente que sea posible. A mí me encantaría que fuéramos una fuerza hegemónica en la izquierda y eso se hace con muchas caras porque ya no tenemos una sola cara que sea capaz de hacerlo.

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