Foto de archivo del barrio del Cabanyal. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El Ayuntamiento de València sigue regularizando las parcelas de la zona conocida como Pavimar, en el barrio del Cabanyal-Canyamelar. El gobierno municipal, dirigido por María José Català, ha dado luz verde recientemente a la venta de una parcela en la fachada marítima por valor de más de 576.000 euros. Una operación sobre una parcela que era propiedad del Ayuntamiento de València y que los propietarios, dueños del vuelo de dicha parcela, ocupaban en régimen de concesión administrativa. A partir de ahora, ya serán dueños también del suelo.
La Junta de Gobierno Local aprobó el pasado 2 de febrero la segregación de esta parcela, sita en la calle Eugenia Viñes 106 y con una superficie de más de 370 metros cuadrados, al propietario del edificio que se asienta sobre los terrenos en virtud de la mencionada concesión, Pitman Inversiones Inmobiliarias.
El precio, establecido a partir de los módulos establecidos por el ejecutivo anterior en 2017, asciende concretamente a 527.483 euros. Un coste que la firma inmobiliaria podrá abonar al consistorio de manera fraccionada en un plazo de 5 años mediante 10 pagos semestrales, por lo que deberá abonar también los intereses de este aplazamiento. Con lo que la cuantía total a abonar ascenderá a 576.480 euros, y la operación estará exenta de IVA.
La parcela se encuentra en unos terrenos (en total, casi 245.000 metros cuadrados de fachada marítima), donde a principios del siglo XX se construyeron almacenes y casas para pescadores en régimen de concesión otorgada por el Gobierno central por un centenar de años. Sin embargo, con el paso de tiempo y como consecuencia de la regresión del mar, esta zona perdió sus características naturales de playa y, en consecuencia, su naturaleza de dominio público marítimo-terrestre, por lo que el Gobierno la cedió al Ayuntamiento de València en 1990.
Múltiples concesiones caducaron en 2005 y otras lo hacen hasta 2027. Con el plan de prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez y el plan del Cabanyal del gobierno de Rita Barberá, estos inmuebles estaban condenados al derribo, si bien al llegar el gobierno de izquierdas en 2015 y paralizar la actuación, se comprometió a vender los terrenos a los propietarios de las concesiones. El nuevo ejecutivo, dirigido por María José Català, sigue regularizando estas parcelas. Y en esa operación se enmarca esta venta.
Concretamente, los afectados ya son propietarios del vuelo, esto es, de las edificaciones propiamente dichas, pero no del suelo, que pertenece al consistorio. Es la venta de los terrenos, por tanto, lo que el Ayuntamiento resucitó el pasado mandato con la aprobación, en 2017, de los criterios que regirían estas operaciones.
