TURISMO VIVENCIAL A LA MÁXIMA POTENCIA

Spain Inside pone a los turistas en la piel de los festeros 

Maquilladores, trajes, desfiles … las fiestas tradicionales muestran una cara y son otra. Jesús Molina y Carlos Martínez decidieron apostar por la experiencia desde dentro. Tras el tiempo de rodaje, han creado sello propio y empiezan a comercializar vivencias muy personalizadas vía tour operadores alemanes, estadounidenses y australianos

8/05/2017 - 

ALICANTE. Jesús Molina volvía en autobús de Fitur después de haber actuado como percusionista para animar el desfile de Moros y Cristianos de Elda. Una cosa llevó a la otra y acabó pensando en por qué no montar algo para que los extranjeros pudieran ver cómo son realmente las fiestas. Este viaje fue en 2008 y en 2013, buscó compañero de viaje, al publicista Carlos Martínez para dar forma a Spain Inside.

Era un "modelo demasiado innovador: introducir turistas en fiestas regionales", sostiene Jesús Molina, fundador del proyecto. "Hasta la fecha lo único que hemos hecho es invertir, en marca, en mejorar la experiencia, en buscar nuestros nichos, en posicionarnos. Nosotros trabajamos a dos años vista", explica este emprendedor que procede del mundo administrativo y comercial.

No es una propuesta barata, pero sí única para quien decide entrar de lleno en un mundo que, en general, es absolutamente desconocido

Contrariamente a lo que podamos pensar, las fiestas tradicionales son unas grandes desconocidas para los turistas en su más amplio sentido. La idea de meterlos de lleno significaba explorar al máximo la tendencia del turismo vivencial y desde la startup aseguran que ha habido todo un trabajo de didáctica. El choque con la realidad, con la obligación de tener que enfrentarse a no dar nada por hecho ha provocado que la idea inicial fuera moldeándose.

"Al principio pensábamos que le podía interesar a gente de más de 40 por el alto poder adquisitivo, luego te das cuenta de que hay milenials con dinero que lo que quieren es pasárselo bien, así que abrimos nuestro perfil", comenta el promotor turístico. Los ajustes no han venido únicamente de la mano de los potenciales clientes, sobre todo, ha venido a reelaborar los productos. Una empresa basada en la experiencia busca siempre minimizar los riesgos y por ese motivo, Spain Inside ha cambiado su rumbo inicial. Ahora su web rezuma experiencia, pero deja para el contacto personal el desarrollo del producto.

Molina compara la propuesta originaria con las actuales: "Los primeros viajes eran de  11 días, ahora son de 6 y hemos creado nuevas experiencias más cortas en tiempo, como las que tenemos para cruceristas. El próximo trabajo será en Málaga". La startup alicantina, prevé alcanzar este año los 700 clientes. "No es un producto dirigido a masas, no queremos que se pierda lo que es la fiesta que, sin duda, mejor vivirla en grupo, pero hablamos de 12 a 16 personas como máximo", apunta este emprendedor de Petrer.

Los motivos que aduce son todos los preparativos que hay alrededor de una propuesta profesional muy personalizada, pues para que la fiesta sea real al grupo de turistas le acompaña un servicio de vehículo, peluquería, maquillaje, todo. "Las fiestas son un lujo y eso lo saben los que están dentro", argumenta este emprendedor que también es percusionista y ha desfilado en muchas fiestas regionales. El precio medio oscila entre los 500- 600 euros por día.

De la Feria a las Hogueras pasando por los Moros y Cristianos

Sus primeros grupos fueron alemanes, noruegos y chinos. Hoy tienen ya nueve fiestas perfectamente diseñadas: Hogueras, Moros y Cristianos en Elda y La Vila, Cartagineses y Romanos en Cartagena, la Semana Santa de Tobarra, Semana Santa y Feria de Málaga y las Fallas. Ésta última ha tenido entrada en el calendario, porque "a raíz de la declaración de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, nos han venido los primeros clientes para estas fiestas". Molina no se mete en el charco de las administraciones públicas, pero reconoce que logros como el de las fallas tiene su efecto de atracción.

“A RAÍZ DE LA DECLARACIÓN DE LAS FALLAS COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD DE LA UNESCO, NOS HAN VENIDO LOS PRIMEROS TURISTAS PARA ESTAS FIESTAS”.

De esos primeros grupos, Spain Inside ya está cerrando tours para el 2019, año que su fundador considera como el de despegue, en el que los números serán positivos. "La entrada de cliente ha venido por USA, también Alemania. Ahora hemos llegado a acuerdos con touroperadores -germano y australiano- y queremos China", avanza Molina.

Este emprendedor no es novato en el arranque de proyectos. En 2003, montó su primera empresa de colección de calzado, después vino un estudio de diseño y ahora está con esta "locura". Sin embargo, es un convencido de que para dar el salto lo principal es que te guste saltar. "Creo que emprender va más en función de la persona, que de las ayudas, o de la situación", asegura Molina. A pesar de sus más de 10 años poniendo en marcha ideas, es consciente de que "aún nos queda mucho que aprender. No debemos olvidar que el mercado fluctúa mucho. Una experiencia de este tipo conlleva mucho trabajo y asumimos un riesgo muy alto".

El infierno de emprender

La trayectoria de Spain Inside va ligada a la eclosión del mundo emprender. Este joven empresario se muestra crítico a la par que agradecido. "Ganar el premio de Fundeun nos dio seguridad y la ayuda que hemos recibido por Invattur sobre todo de mentoring nos ha servido para equivocarnos lo menos posible. También nos han facilitado mucho el tema de contactos. El paraguas de la marca -en referencia a Comunitat Valenciana- genera confianza".

Sobre la burbuja emprendedora, prefiere mirar el lado positivo, pero tan certero como cualquier avispa a la que intentas espantar: "Vamos a dejarnos de tonterías. Estamos hablando de paro, pero no estamos hablando de que contratar a una persona te cuesta un 40% más de lo que le pagas o que tienes una cuota de 50 euros de autónomo los 6 primeros meses con toda una serie de condiciones. Sería mucho más fácil pagar por lo que facturas. Sin condiciones".

Su sensación encierra un humor hilarante: "Me preguntas si es complicado emprender. Es un infierno", responde bromeando, "pero si se trata de una petición, te digo una: un problema real son las malas comunicaciones con Andalucía. Un tren que uniera Málaga hasta Barcelona es fundamental". Lo dice pensando en las rutas por España que prepara para sus clientes, donde prefiere el tren al avión, le da seguridad. Bien lo saben los empresarios de AVE que hace unos días se 'rindieron’ y acudirán en avión a Almería a reivindicar el Corredor Mediterráneo.

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