La ministra García-Tejerina, la semana pasada, en la visita a la planta desalinizadora de Torrevieja. Foto EFEALICANTE. La desalación ha pasado de ser algo complementario a algo esencial para el Gobierno central. Al menos, así se desprende de los presupuestos generales del Estado para 2018, que contemplan una inversión de unos 14 millones de euros para tener las plantas a pleno rendimiento, lo antes posible, ante la presión de todos los partidos y de los regantes, que lo vienen reclamando durante los últimos meses a la ministra Isabel García-Tejerina.
La titular de Medio Ambiente ya lo anunció la semana pasada, en una visita a la planta desaladora de Torrevieja: en principio, se va a duplicar su capacidad de producción, pues pasará de 40 hectómetros que produce ahora a los 80 hectómetros en los meses de verano, una vez cuente con la potencia energética necesaria.
Así, hay una primera inversión de 11 millones de euros para actuaciones en el sistema de distribución para incrementar el uso delas desaladoras de la Mancomunidad de Caudales del Taibilla, es decir, las de Alicante ciudad. El coste total es de 4,7 millones, de los que 3,5 se ejecutarán durante este 2018. La cantidad restante se ejecutará entre 2019 y 2020. En el caso de las desaladoras de Torrevieja y San Pedro del Pinatar (Murcia), se contempla una inversión global de 13,2 millones, de los 7,5 se gastarán durante este 2018. Los 5,7 restantes, en 2019 y 2020.
Por otra parte, el presupuesto de 2018 contempla, en las cuentas de la empresa pública Acuamed, 1,7 millones de euros para la planta desaladora de Torrevieja que debe garantizar los regadíos del trasvase Tajo-Segura. Para la planta de Mutxamel, que está paralizada y que sólo se ha utilizado en una ocasión, hay previstos 500.000 euros para la construcción de un depósito de regulación, la infraestructura necesaria para que la instalación pueda funcionar con normalidad. Paralelamente, hay reflejados en las cuentas de Acuamed 466.000 euros para la mejora de las redes de abastecimiento de los términos municipales de Mutxamel y de El Campello, que es donde está ubicada la planta: produce en Mutxamel, pero la toma de agua está en el litoral de El Campello.
En total, 14 millones de inversión en la actualización de las plantas desaladoras que hay en la provincia de Alicante, que se pueden duplicar si se cumple la previsión de gasto contemplada en las anualidades posteriores.
