VALENCIA. La relojería Filiberto León pone fin a 115 años de actividad en Valencia. El dueño del histórico comercio se jubila y cierra el negocio, que operaba en el número 3 de la calle Ribera desde 1939. Para el local, que ha sido vendido, se espera un viraje hacia la hostelería que domina la céntrica vía peatonal. La operación inmobiliaria ha contado con la asesoría de Grupo Alaín Consultores Inmobiliarios.
Filiberto León fue el nombre del fundador del negocio y el de su décimo nieto, que es quien ahora se jubila y pone fin a la larga trayectoria de la empresa -tras no hallar una nueva sucesión familiar-. "El negocio siempre ha sido la relojería, sobre todo la reparación de relojes, aunque algún tiempo también abarcó la bisutería", cuenta.
Tras el fundador cogió el testigo su hijo José León, quien compaginó la relojería con la literatura. "Fue Premio Valencia de Literatura, Medalla de Oro de la ciudad...", recuerda su hijo, que agrega que, pese a sus logros, precisó del negocio familiar para seguir manteniendo a la familia.
Lo mismo hizo Filiberto León nieto, que ha dedicado toda su vida al negocio familiar. Pero, llegada la edad de su jubilación y con dos hijos ejerciendo su propia profesión, el declive de la actividad y la pujante demanda inmobiliaria de la zona han motivado la venta del local. "Las circunstancias mandan", explica sin esconder la "enorme nostalgia" por poner fin a los 115 años del histórico comercio.