Gent de Compromís rechaza que su Asamblea no tenga validez y anuncia batalla

VALENCIA. El problema de encaje de Gent de Compromís en la coalición no tiene visos de solucionarse fácilmente. Tal y como publicó este diario, el borrador inicial elaborado por las tres patas de la formación, Bloc, Iniciativa y Verds-Equo, no contempla la validez de las decisiones que pueda adoptar la Asamblea de Gent de Compromís, algo que la corriente rechaza frontalmente.

Así, fuentes de esta organización recalcaron a este diario que no están dispuestos a tolerar "que las decisiones de la Asamblea de Gent de Compromís sirvan cuando a ellos les interese y no sean válidas cuando los resultados no son los que desean". 

En este sentido, los impulsores del manifiesto que dio lugar a la concentración (FOTOGALERÍA) del pasado lunes insisten en recordar que los actuales representantes de los adheridos, Joan Ribó y Esther Tarín, fueron elegidos de la misma manera en 2011. "¿Por qué ahora los resultados de los nuevos elegidos no son reconocidos?", se preguntan las citadas fuentes.

En este sentido, desde las tres patas de Compromís han reiterado que en aquella elección "ni siquiera existía" Gent de Compromís, algo que desde la corriente se rebate señalando que la citada asamblea ya se organizó por los adheridos y que en su día se acordó -y se aprobó- cambiar ese concepto por el de Gent de Compromís. Un aspecto que precisamente la diputada y excoordinadora de la corriente, Marian Campello, mencionaba este mismo miércoles en Twitter.

Un mensaje que ahonda en otra de las peleas que tienen los partidos dominantes con este grupo. Para Bloc, Iniciativa y Verds-Equo, no puede considerarse que los casi 900 afiliados que han preferido no adscribirse a ninguno de estos tres partidos sigan la hoja de ruta que marca Gent de Compromís. 

Una planteamiento que rechazan firmemente desde la citada corriente: "Todos los adheridos, los que no pertenecen a ninguno de los tres partidos, son miembros de Gent de Compromís y pueden participar en las asambleas y votaciones", recalcan.

En cambio, el primer borrador manejado para el encaje de los adheridos señala que cualquier proceso de elección de representantes será controlado e impulsado por la Ejecutiva de Compromís, y no por la Asamblea de Gent de Compromís, dado que no la reconocen como órgano intermedio. 

Una medida que los impulsores del manifiesto rechazan de plano y por la que están dispuestos a plantear toda la batalla necesaria. "Primero, celebraremos este sábado una Asamblea Extraordinaria para abordar la situación y, segundo, si tenemos que preparar otra concentración, lo haremos", señalaron las citadas fuentes, quienes reiteraron su queja por no estar "formando parte de la negociación sobre nuestro propio futuro".

Así pues, un problema sobre el que deberá reflexionar la coalición en estas fechas navideñas. Una de las consecuencias inmediatas de los posibles cambios, además del número de representantes de Gent de Compromís en la Ejecutiva, es el posible relevo en los nombres que actualmente forman parte del órgano, Ribó y Tarín. 

Precisamente fuentes de la corriente puntualizan que los problemas comenzaron a surgir cuando, en el debate sobre el reglamento de primarias para las elecciones de 2015, la Asamblea de Gent de Compromís se mostró favorable a que no existieran cuotas, algo a lo que se oponía Ribó. Tras la pérdida por parte del sector del alcalde de Valencia de aquella votación, se evidenció que había perdido el control de la corriente, una circunstancia que, recalcan, hizo saltar la alarma en Iniciativa, dado que desde el inicio de la coalición "ha existido una alianza entre Mónica Oltra y Joan Ribó".