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El diseño en la base de nuestra marca

29/06/2018 - 

El Consejo Internacional de Sociedades de Diseño Industrial (ICSID, por sus siglas en inglés) estableció el 29 de junio como el Día Mundial del Diseño Industrial. Y siendo esta una columna que pretende animar el debate en torno a la calidad como factor básico de competitividad de las compañías, no podía dejar pasar esta fecha sin hacer una mención, aunque sea mínima, a la importancia del diseño industrial para el éxito de las empresas.

Máxime tras los recientes reconocimientos a una de las sociedades de referencia de nuestra provincia, ACTIU, cuyo presidente y fundador ha sido elegido empresario europeo del año 2017 y la empresa ha recibido el Premio Nacional de Diseño 2017 en reconocimiento a la trayectoria de una compañía que hace del diseño un elemento clave de su trabajo, tanto a nivel de producto, como de proyecto, ingeniería, identidad gráfica o espacios de trabajo.

Por supuesto, cuando hablamos de diseño en empresas nos referimos habitualmente a la actividad creativa y técnica que permite idear y desarrollar un objeto útil, estético, adecuado al uso, con los mejores materiales y recursos, desde la perspectiva del cliente, que mejora las alternativas del mercado y que será producido en serie por medios industriales. Es decir, al diseño industrial.

La excelencia en el diseño industrial no se refiere solo a los productos Premium, a lo que podemos entender como industria del lujo, aunque aquí es, sin duda, imprescindible. Un buen diseño industrial contribuye de manera muy relevante a mejorar los costes de la compañía por lo que debería ser incluso más importante para las empresas con estrategias de costes.

La excelencia es superar las expectativas del cliente, sorprender, innovar, personalizar, contar con el cliente, seguir el uso del producto por parte del usuario durante toda su vida útil, comunicar. Todo ello soportado en un excelente diseño que refuerce la marca país y facilite el impacto exterior de las empresas.

Decía recientemente Rosa Vañó, propietaria de la empresa oleícola Castillo de Canena en Expansión. Fuera de Serie el 22 de noviembre pasado:

"Los productores y la Administración tienen que entender que los productos 'premium' son los que abren mercados. Lo que vende Italia son 600 y Fiat, pero en lo que se apoya la industria es en los Ferrari, los Lamborghini, los Maserati... Francia puede exportar mucha ropa y perfume pero la imagen de la moda se la dan casas como Vuitton, Chanel o Dior. Para crear el valor de una categoría tienes que concretar en la excelencia, tienes que utilizarla y que se deje utilizar. Esto no significa que la estés premiando, sino que es la punta de lanza que te va a abrir mercado".

Es Italia, es verdad, la nación que ha ganado la batalla del diseño como marca país. Pero el campo para competir está abierto y ahí debemos focalizarnos tomando el ejemplo de los mejores, de aquellos que consiguieron hacerse fuertes en ese campo y trascender sus fronteras.

Y en nuestra Comunidad tenemos excelentes ejemplos, como ACTIU ya comentado o VICCARBE, firma valenciana de diseño contemporáneo que crea mobiliario tanto para el hogar como para oficina e instalaciones, caracterizada por su elegancia y formas sencillas, que cuenta con los diseñadores más reconocidos internacionalmente, y cuya trayectoria ha recibido numerosos premios, entre ellos el Príncipe Felipe a la Excelencia Empresarial en 2008 en la categoría de Diseño.

Pero es Italia la mejor exposición de desarrollo del diseño a nivel de país como consecuencia probablemente no tanto del Estado italiano como de muchos pioneros que creyeron en esta forma de hacer empresa, comunicarla y consolidar una imagen que hoy es la que les facilita con mayores garantías llegar a cualquier parte del mundo. Igual que asociamos Alemania con consistencia, Italia es diseño.

En este punto y en este día, no puedo evitar mostrar mi reconocimiento y pequeño homenaje a uno de esos promotores básicos del diseño italiano, a una figura sin la cual la imagen que tenemos de Italia difícilmente se hubiera consolidado. Me refiero a Piero Ambroglio Busnelli, fundador de B&B Italia –empresa ganadora de múltiples premios al diseño, entre ellos tres Compassos d´Oro a productos concretos, y el más importante, por primera vez el Compasso d´Oro a una empresa "por el constante trabajo de integración llevado a cabo para combinar los valores de la investigación científica y técnica con los necesarios para la funcionalidad y expresividad de los productos"-, empresario también del sector del mueble, gran visionario en el mundo del diseño -en el que supo colaborar y buscar sinergias con arquitectos y diseñadores tan reconocidos a nivel mundial como Antonio Citterio, Mario Bellini, Patricia Urquiola o Mónica Armani, entre otros muchos- y embajador extraordinario de la marca “Made in Italy”, con cuya amistad tuve el honor de contar durante muchos años, hasta su fallecimiento el 25 de enero de 2014.

De la trayectoria de Piero tenemos mucho que aprender si queremos ser líderes en calidad.

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