análisis ap - las consecuencias del cierre de la sala de fiestas del puerto  

El 'caso Marmarela': ¿por qué hay fuego amigo de Pavón con la Volvo si todo estaba hablado?

17/09/2017 - 

ALICANTE. Perplejidad y un disparo caprichoso hacia un socio político, la Generalitat Valenciana. Así se entiende, políticamente, la decisión de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante, regida por Miguel Ángel Pavón, de Guanyar, de ordenar el cierre de la sala de fiestas Marmarela, ubicada en el dique de Levante del Puerto de Alicante y contratada por la Generalitat Valenciana para albergar el hospitality del village de la Volvo Ocean Race. Nadie entiende la decisión, y máxime ahora, cuando el titular de la licencia es la Sociedad Parque Temático -y no la discoteca-, que ha pagado su correspondiente tasa, pero que no ha presentado el proyecto a expensas del diseño final. Y también a un mes de la apertura del Village, cuando la empresa Puerta del Mar y Ocio SL (Marmarela) es la que debe prestar el servicio hasta que finalice la salida de la regata, 22 de octubre. Es decir, se le prolongó el permiso a cambio de un servicio que ahora, si el área de Urbanismo no lo enmienda, podría quedar en el aire.

Pero el relato tiene muchas versiones. El de la Concejalía de Urbanismo de Alicante comienza con un escrito remitido por el Ayuntamiento el 11 de julio a la Autoridad Portuaria para conocer si Puerta del Mar y Ocio SL (la empresa explotadora del recinto Marmarela) continuaba teniendo autorización para poder mantener abierto el complejo de ocio. Según Urbanismo, "la Autoridad Portuaria trasladó al Ayuntamiento, en un escrito que tuvo entrada en el registro municipal el 21 de julio, que el plazo de la autorización portuaria finalizó el 25 de abril de este año, lo que comportaba de forma automática que la licencia municipal de 2014 perdía su vigencia".

Pero previamente a esa decisión, la Sociedad Parque Temático de la Generalitat Valenciana ya había llegado a un acuerdo con la empresa explotadora del Marmarela, que consistía en cambiar la titularidad de la licencia -pasaba a manos de la Generalitat- a cambio de prorrogar la concesión hasta el final de la Volvo.  La licencia, como bien asegura la Concejalía de Urbanismo concluía en abril de este año. Ya es conocido que la Autoridad Portuaria no era partidaria de prorrogar más el permiso porque no quiere instalaciones de ocio y, por tanto, no quería que se consolidase, en este caso, la instalación del Marmarela.

Así, como ha publicado Alicante Plaza,   Marmarela volvió a abrir sus puertas en junio gracias a la firma de un acuerdo de prestación de servicios suscrito con la Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV) con motivo de la celebración de la ya inminente etapa de salida de la Volvo Ocean Race, entre el 11 y el 22 de octubre. En virtud de ese acuerdo, la empresa pública dependiente de la Generalitat, que había concertado un permiso de ocupación temporal con la Autoridad Portuaria, contaba con las instalaciones de Marmarela para ofrecer servicios de restauración, de recepción de invitados y de difusión del evento tanto durante los meses previos como durante la celebración de la regata. Con ese acuerdo, la SPTCV se proveía de instalaciones preexistentes para cubrir necesidades protocolarias asociadas a la actividad de la competición: Marmarela debía funcionar como un emplazamiento estratégico situado junto al Race Village para acoger a patrocinadores o para albergar el desarrollo de presentaciones de productos, entre otros puntos. 

Y de eso se queja Marmarela. ¿Por qué Urbanismo adopta esa decisión si la Autoridad Portuaria sabía que el permiso ya estaba en manos de la Sociedad Parque Temáticos del Consell? “Es impensable creer que una actividad de tal envergadura pudiera estar funcionando todo el verano en un terreno portuario sin la preceptiva autorización”, se preguntan desde de la empresa.

¿Por qué decidió Parques Temáticos avanzarse a los acontecimientos y asumir la licencia? Pues desde los despachos de Ciudad de la Luz, donde se halla la sede, había dudas sobre la vigencia de la licencia, si caducada en abril o en diciembre de 2017. Aunque la fecha oficial es abril, Marmarela empezó más tarde la explotación y por lo tanto, desde la SPTCV se consideraba que podía impugnar un hipotético desalojo y perpetuarse en el lugar sin posibilidad de un acuerdo satisfactorio para las tres partes, como así fue. De esta manera, la Generalitat se garantizaba un servicio hasta octubre; Marmarela seguía y el Puerto tenía la certeza de que en noviembre se desmontaba el chiringuito.

Desde entonces, la Sociedad Parque Temático ha estado en todo momento en contacto con la Concejalía de Urbanismo de Alicante: ha sido sabedora de sus intenciones; es más, el pasado 17 de agosto pagó las tasas de la licencia y, por tanto, sabía que iba a presentar la licencia de ocupación para todo el Village. ¿Por qué no se ha presentado? Pues según la SPTCV, porque están a expensas de todo el montaje del Village y ver cuántos metros ocupa. Cuando esté definido, se presentará con los detalles bien implementados, de ahí que no se entienda la decisión de ordenar la clausura de Marmarela.

Este sábado, una vez generada la polémica, Urbanismo ha matizado que los responsables de la Sociedad Parque Temático -estuvieron todo el viernes intentando dar una solución que no pasara por el cierre- son sabedores que "no habrá ningún inconveniente siempre y cuando se cumplan las condiciones que ya se trasladaron en una reunión mantenida en el Ayuntamiento". "Urbanismo concederá una licencia única a todo el espacio de actividades Volvo, incluyendo el recinto de ocio que hasta ahora ha explotado la mercantil Puerta del Mar y Ocio SL siempre que se cumplan las condiciones establecidas por los técnicos municipales, que han sido ya asumidas por la SPTCV", defiende la concejalía en un comunicado. 

La discrepancia entre Urbanismo y la SPTCV, por tanto, viene por la discoteca. La SPTCV considera que ha pedido licencia por todo y desde junio; Miguel Ángel Pavón, que la discoteca sólo puede funcionar cuando arranque la Volvo y si cumple con determinados preceptos. "Entendemos – añade el vicealcalde –  que la discoteca Marmarela, como tal, no se encuentra dentro de las actividades de la VOR puesto que se trata de una explotación privada cuya licencia no puede ir al margen de la licencia que se conceda a la SPTCV". "Insisto en que siempre se ha procedido desde el más escrupuloso respeto a la legalidad y que se seguirá procediendo del mismo modo para que las actividades previstas durante la VOR puedan desarrollarse con todas las garantías exigibles", concluye el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón.

Pero más allá de las explicaciones, desde filas del PSOE se entiende que la decisión de Guanyar es "caprichosa y está fuera de lugar", además de que se interpreta como fuego amigo de un socio, que era conocedor de todo el proyecto y con el que Urbanismo ha cumplido: en tiempo y forma para solicitar la licencia y pagar las correspondientes tasas. Ahora, incluso, la empresa se plantea iniciar acciones legales por los daños y perjuicios generados por la decisión.

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