ÚNICO CANDIDATO A DIRECTOR EPSA

Andrés Montoyo: “La empresa no valora los conocimientos que se adquieren en un doctorado ni en investigación"

Ha arrancado a su compañero y amigo, el rector el compromiso de crear nuevos laboratorios. Apuesta por los masters y seminarios para responder a la demanda de nuevos perfiles profesionales y considera cerrado el tema de grados tras crear la única ingeniería de Robótica de España. Desliza críticas muy sutiles cuando toca hablar de investigación e inversión en una relación con la empresa española que parece no llegar nunca al punto óptimo.

15/05/2017 - 

SANT VICENT DEL RASPEIG. Consciente de que será el décimo director de la Escuela Politécnica Superior de Alicante (EPSA) los próximos cuatro años, este ingeniero ha convertido su programa electoral en un calendario de trabajo. No tiene rival y el reto es despertar la participación. Como carta de presentación una nueva ampliación del campus politécnico con nueva construcción y una hoja de ruta centrada en dar estabilidad a los másteres.

El mantra de los empresarios tecnológicos es que les cuesta encontrar profesionales cualificados. Vivimos en el nuevo siglo, donde los nuevos empleos aún no se han definido y la burocracia universitaria va demasiado lenta. Sin embargo, las escuelas politécnicas siempre han ido un poquito más rápido. Las buenas prácticas de la UPV son referente en determinados estudios e investigaciones y de ese mundo procede el actual director de la EPSA Andrés Montoyo.

“En Ciberseguridad, nos gustaría traer a Chema Alonso de Telefónica para que nos dé un prestigio. Otros son el de Data Science e Ingeniería Biomédica. Nos encantaría tener el de BIM Manager”.

Licenciado en Informática, este ingeniero forma parte del núcleo de “compañeros de batalla” del rector Manuel Palomar, pues estudiaron juntos en Valencia. En 2013, tomó posesión como director y ahora se prepara para su reelección ante la falta de oponente. Con la única incorporación de Antonio Maciá, presidente del Colegio de Arquitectos de Alicante, presenta un equipo netamente continuista con el que quiere consolidar los nuevos grados de Robótica e Ingeniería de la Tecnología de la Información de la Salud y, sobre todo, los nuevos másteres.

El primer gran impacto es la promesa arrancada al equipo rectoral de construir un nuevo edificio, “un tercer peine” para laboratorios. “Es un reto. Necesitamos laboratorios especializados para las nuevas titulaciones, es decir, para Robótica, Salud, para que nuestros alumnos hagan prácticas acorde a la titulación y empresa. Actualmente, el rector ya nos ha presupuestado 1,5 millones de euros para 2018 para el nuevo peine que es el hueco que queda en el edificio de la Politécnica III”.

"La titulación estrella es Robótica, donde sólo pueden entrar 60 estudiantes por curso, una nota de corte de 9,45"

El segundo reto reside en todo lo relacionado con másteres, en referencia a los nuevos y los de atribuciones profesionales. “Estamos hablando del master de Ingeniería de Caminos, Telecomunicaciones, Informática, Ingeniería Química, además del de Arquitectura que ese ya por si mismo ya da atribuciones profesionales. Con esto, conseguiríamos tener sellos de calidad en grados y másteres de todas nuestras titulaciones”, detalla el candidato. 

La carrera de las nuevas profesiones

Pero el foco más atractivo está ligado a la especialización, a la empresa. Con una empleabilidad del 90% en las estudios tecnológicos y un 70% en las relacionadas con el sector de la construcción, la EPSA va contrarreloj en lograr nuevas referencias académicas y mantener su cupo de alumnos -ahora cifrado en 5.000 estudiantes. El caso que lleva entre manos, Robótica, donde sólo pueden entrar 60 personas por curso con una nota de corte de 9,45 y una lista de espera de 200.

Montoyo adelanta: “Vamos a incluir en nuestra docencia seminarios que impartan profesionales de empresa con una elevada reputación y que nos den posibilidad de ideas innovadoras y, a partir de ahí, definir proyectos”. No obstante, su intención es “incluir las profesiones del futuro. En Ciberseguridad, nos gustaría traer a Chema Alonso de Telefónica para que pueda impartir un seminario en ese master y que nos dé un prestigio. Otros son el de Data Science e Ingeniería Biomédica. Nos encantaría tener el de BIM Manager”.

El desamor empresarial

Pero el verdadero objetivo reside en la necesidad de dar respuesta a las demandas profesionales y esa eterna asignatura como la relación con la empresa y la vida real. “Actualmente, tenemos un abanico de unas 450 empresas que nos ofertan posibilidades de prácticas, pero lo que queremos es un paso más. Ya que los alumnos tienen trabajos de fin de grado, lo que queremos es que las empresas nos demanden proyectos reales y los hagan los alumnos de grado y máster. El alumno se sentirá valorado, la empresa lo puede poner en funcionamiento y damos un valor añadido de transferencia a la empresa”, según el director de la Politécnica alicantina.

En respuesta a la demanda que hacen las empresas de perfiles profesionales especializados, el investigador e ingeniero cree que la repuesta está en los centros de excelencia. “Hemos generado este tipo de centros relacionados con empresas que han querido participar o laboratorios especializados. Tenemos ejemplos como el Cloud Computing con Everis o el BIM (Building Information Modeling) Lab para que nuestros egresados tengan conocimiento de esa técnica, porque hoy en día es la más demandada por los estudios de arquitectura”.

El punto de inflexión está en la inversión y en la relación de desamor que pasados los años vive la empresa y la universidad pública. Montoyo desliza una crítica directa a las sociedades españolas. “Evidentemente no nos llega mucha financiación privada, un 5% como mucho”, indica el director. “Pienso que la empresa española no valora los conocimientos que se adquieran en un doctorado, ni el tema de investigación. Creo que va más al día a día.

Para este informático, el motivo se encuentra en el concepto de riesgo: “Si vamos a países anglosajones o a Estados Unidos vemos que apuestan por proyectos innovadores, que puede ser que triunfen o no. Es un capital riesgo”. Esa posibilidad espanta a los inversores españoles, en su opinión. “Y por eso no invierten, por si acaso les sale mal. Evidentemente hay algunas excepciones y cada vez vienen más” compañías.

La solución para captar más dinero radica, para Montoyo, “evidentemente en sacar proyectos muy innovadores, ponerlos y darlos a conocer. Lo que sí ocurre cada vez más es que el alumno politécnico es más emprendedor, es decir, ya no espera a la empresa para que le contrate o ellos mismos se juntan y ponen en marcha su empresa”. El director cuenta los casos de éxitos de la casa como la empresa de videojuegos From The Bench o Hawckers.

La web del candidato

En la página www.andresmontoyo.com, el próximo director ha querido plasmar una especie de carta abierta para profesores y alumnos. En los distintos apartados, Montoyo hace tanto una presentación del equipo como lo más importante: Objetivos y programas. Además de los citados durante la entrevista, la candidatura no olvida al PAS, el personal administrativo que es clave para agilizar la siempre farragosa burocracia universitaria.

Entre las propuestas, “racionalizar la distribución de las tareas a cada puesto de trabajo buscando la sintonía entre la organización académica y la administrativa, para conseguir la optimización de los esfuerzos productivos, favoreciendo la promoción y estabilidad de la plantilla” y “establecer un sistema de mejora continua de la calidad basada en la gestión de procesos que permita mejorar, agilizar, automatizar y optimizar el funcionamiento de la organización”.

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