Internet no tiene la culpa

Un estudio descarta la relación entre el uso de 'terapias alternativas' y las búsquedas en Google

3/02/2018 - 

VALÈNCIA (VP). Una investigadora del Departamento de Teoría de los Lenguajes y Ciencias de la Comunicación de la Universitat de València, Lorena Cano, ha estudiado la relación en España entre las búsquedas sobre terapias complementarias en Google, con su presencia en los medios digitales, y el uso de éstas por parte de la población. Entre otras, el estudio ha centrado sus búsquedas en Internet en la medicina tradicional china, el quiromasaje, la homeopatía, la reflexología podal, el drenaje linfático y la osteopatía.

Las terapias complementarias, también conocidas como alternativas o naturales, se utilizan con fines curativos, si bien en ningún caso están respaldadas por la ciencia. La Organización Mundial de la Salud indicó en 2013 que más de 100 millones de personas en Europa utilizaban alguna de estas prácticas y que su uso ha aumentado en España.

Cano ha estudiado por una parte si su uso se relaciona con búsquedas realizadas en Google y por otra parte, ha comparado los resultados con un estudio del año 2016 de las investigadoras Carolina Moreno (catedrática del Departamento de Teoría de los Lenguajes de la Universitat de València) y Emilia Lopera, sobre la presencia de estas terapias complementarias en medios digitales.

Cano asegura en un artículo publicado en Panace@ Revista de Medicina, Lenguaje y Traducción que el estudio “descarta la posible relación entre las búsquedas que realizan los usuarios en Google sobre las terapias complementarias, o los artículos publicados en la prensa, con su uso y consumo documentado en España”. Solamente se podría establecer una posible relación con la acupuntura, ya que, según este estudio, es la terapia complementaria que más aparece en la prensa digital, la que más usan los españoles y la tercera más buscada en internet.

Herramientas digitales

Cano ha centrado su estudio en las búsquedas en Google sobre acupuntura, medicina tradicional china, quiromasaje, homeopatía, reflexología podal, drenaje linfático, naturopatía, osteopatía y shiatsu. Para obtener los resultados ha utilizado las herramientas Google Trends y Google Adwords, que le han permitido recabar información sobre los intereses y preocupaciones de las personas en determinados periodos temporales. Por otra parte, ha podido conocer el promedio de veces que se había buscado una palabra clave en Google en el intervalo de tiempo deseado, en dos periodos: de 2004 a 2015 y entre el 1 de enero de 2015 y el 31 de julio de ese mismo año.

Este artículo de la investigadora en formación de la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación se apoya en estudios que reflexionan sobre cómo la mayoría de los pacientes deciden buscar en internet sobre estas terapias, principalmente en Google y Wikipedia, por la falta de información proporcionada por los profesionales de la salud. Estos estudios también destacan cómo el principal peligro al que se enfrentan con esta práctica es tomar una decisión que puede poner en riesgo su salud, con solo este tipo de información, que está creada por terceros y cuyo rigor científico no está asegurado.

La influencia de la familia y allegados

Cano también explica que, en muchos de los casos, la fuente principal de información sobre las terapias complementarias suelen ser las personas más cercanas al paciente, como familiares o amigos, y que no tiene ninguna formación específica en temas sanitarios. Estas conclusiones, indica la investigadora, “nos hace mantener la hipótesis que tenemos en ScienceFlows (grupo de investigación mayoritariamente formado por personal de la Universitat de València) sobre el tipo de mensajes que influyen en el uso y consumo de estas terapias, que, tal y como hemos evidenciado en trabajos presentados en congresos nacionales e internacionales, es el boca-oreja o el famoso a mí me funciona, que proviene de una red social cercana lo que más influye en la actitud proactiva hacia el uso de terapias naturales”, asegura Cano en una nota remitida por la Universitat de València.

La investigación realizada por Lorena Cano, además, permite entender cómo funcionan los patrones de conducta a la hora de buscar información y conocer hasta qué punto los medios de comunicación influyen en la población para despertar la curiosidad o influir directamente sobre la percepción de la ciudadanía en el uso de estas terapias.

Esta investigación forma parte del proyecto de investigación Estudio y clasificación de las terapias naturales, complementarias y alternativas a través de los medios de comunicación y de las redes sociales. Ideas y valores de transferencia al imaginario social, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y por fondos FEDER de la Unión Europea.

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