el síndic critica la falta de colaboración de montón

Sanidad carga contra la Sindicatura de Comptes por el informe que avala el ahorro del 'modelo Alzira'

11/04/2017 - 

VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad no ha tenido reparos en cuestionar vehementemente a la Sindicatura de Comptes. No está de acuerdo en muchos puntos con el informe emitido por el organismo fiscalizador de la Generalitat en el que se concluye que el Hospital de Manises, gestionado por el grupo Bupa Sanitas, ahorra un 24,6% a la Generalitat. Tampoco la institución liderada por Vicent Cucarella se ha mordido la lengua, dejando patente la tensión que existe con el departamento de Carmen Montón ante tanto reproche. La tensión entre ambas instituciones se palpa en la alegaciones de Montón y la respuesta del Síndic, incluidas en el informe hecho público este lunes.

En relación con los principios de eficiencia, eficacia y economía de la gestión de la concesión, el informe encargado por Montón revela que ese 24,6% de ahorro en el gasto corriente sanitario público con relación a los hospitales comarcales de gestión pública supone unos 42,5 millones de euros al año. ¿Es lo que quería tener Sanidad sobre la mesa? Las alegaciones dan a entender que no.

"Contundentes", "radicalidad" o "incompletas" son algunos de los calificativos utilizados  por  la  Conselleria respecto a  las conclusiones plasmadas en el informe que, evidentemente, la Sindicatura manifiesta que no comparte. "Esta institución, dada la ausencia de estudios internos de la Conselleria y ante la tesitura de no dar información sobre unos determinados aspectos de eficiencia y eficacia de la concesión, ha optado por adoptar los criterios e indicadores que en el informe se señalan, y plasmarlos de la forma que lo ha hecho en el mismo, con el  único  objetivo  de  dar  una información  objetiva  y útil  al destinatario del informe", responde la Sindicatura, que apunta en varias ocasiones a una falta de colaboración por parte de la actual Conselleria así como a una dejación de funciones en la evaluación del hospital durante la etapa anterior. 

Según el Síndic, "son los poderes públicos, y en este caso concreto la Conselleria de Sanitat, la que tiene que adoptar las medidas necesarias y los procedimientos y métodos de análisis que considere más convenientes para llevar acabo sus funciones de control y seguimiento, de tal forma que le permitan evaluar la eficiencia y eficacia de la utilización de los recursos públicos que, como en este caso concreto de la concesión sanitaria del Departamento de Salud de Manises, está poniendo en manos de un tercero". 

Puyas cruzadas

Las alegaciones del departamento que dirige Carmen Montón contienen descalificaciones hacia el trabajo de la Sindicatura ante las que la institución que dirige Cucarella no se queda callada.

Sanidad, por ejemplo, considera que el valor añadido del informe debería ser el de ofrecer una visión global de la realidad jurídica, económica y asistencial que permita entender la peculiaridad de la asistencia sanitaria en el departamento de Manises. "Se ha echado de menos, en la fase de planificación de los trabajos de auditoría, una comunicación inicial de los objetivos, que habría permitido... lograr un mayor valor añadido a los objetivos que perseguían por parte de la administración", señala la Conselleria en las alegaciones remitidas por María José Zaragozá, jefa del Servicio de Gestión Presupuestaria. 

Sin embargo, parece ser que los interlocutores que realizaron las alegaciones no fueron los mismos que aquellos a los que se dirigió la Sindicatura, que asegura que comunicó a los gestores de la Conselleria su planificación inicial.

El Síndic también devuelve la puya cuando afirma que "la Conselleria de Sanitat critica en las alegaciones la falta de ambición de este informe. Comentario que sorprende al ser realizado por una administración que, hasta la fecha de realización del trabajo de campo, ha obviado la realización del ejercicio sistemático del control de los servicios recibidos". 

Peticiones de información no atendidas

La Conselleria señala en el informe que el único modo de valorar con rigor la calidad, la equidad o la eficiencia social de la asistencia sanitaria es mediante el empleo de indicadores de eficiencia clínica o de resultados. También reprocha que en el informe no se recojan indicadores de resultados en salud por departamentos, ya que la Conselleria dispone de estadísticas de los citados indicadores que pueden consultarse a través de su página web solicitando el permiso adecuado. 

Pero la institución de dirige Cucarella asegura que ha pedido la información y nadie se la ha facilitado. "Parece ignorar la Conselleria que esta Sindicatura ha realizado continuas peticiones de información durante todo el transcurso de la fiscalización, que recordemos se inició a principios del mes de abril de 2016, entre las que obviamente se encontraban las relativas a indicadores asistenciales, y sea ahora en esta fase de alegaciones cuando nos indique que hay unos indicadores en la página web de la Conselleria a los que se podría haber tenido acceso", lamenta. 

Carmen Montón, consellera de Sanidad. Foto: MARGA FERRER

También critica el Síndic que la Conselleria diga que tiene indicadores pero no los aporte: "Resulta igualmente sorprendente que esta manifestación, en la fase de alegaciones, no haya sido acompañada de ningún cuadro, tabla, gráfico u otra información adicional, relativa a estos indicadores que la Conselleria dice disponer que permitiera a esta Sindicatura completar y/o modificar el informe. Tenemos que señalar igualmente, que la Conselleria, ya en la fase técnica de discusión del borrador previo (noviembre de 2016), tuvo acceso a las conclusiones preliminares, por lo que ha dispuesto de tiempo más que suficiente para haber facilitado a esta Sindicatura cuanta información estadística o de otro tipo hubiera considerado oportuna".

La Sindicatura no hace el trabajo de la Conselleria

Tampoco está de acuerdo la Conselleria de Sanidad con el estudio de eficiencia que ha llevado a cabo la Sindicatura porque, asegura, no ha sido formulado desde un enfoque proveniente de la gestión sanitaria y clínica, así como desde una metodología en la que se estudie de manera más concreta la cuestión planteada, empleando métodos estadísticos paramétricos y no paramétricos. 

A esto responde el órganismo fiscalizador de la Generalitat lo siguiente: "Con respecto a este comentario, tenemos que indicar que no hemos tenido constancia en el desarrollo de nuestro trabajo, que la Conselleria -dentro de sus funciones- haya aplicado los métodos estadísticos que señala para determinar la eficiencia en el Departamento de Salud de Manises. Si esta metodología que nos aconseja realizar la Conselleria hubiera sido elaborada por ella -que es a quien corresponde realizar el control de la concesión en su vertiente de eficiencia y eficacia de la gestión concedida  a un tercero-, nuestro trabajo se hubiera limitado a revisarla".

Tampoco gusta la presentación

"Extraña a esta Conselleria el formato de exposición del informe, por cuanto entendemos que es muy arriesgado incluir en la primera página el esquema de un informe de 160 páginas, esquema que invita o bien a la no lectura del resto del informe o cuanto menos a la lectura dirigida por la información facilitada en el mismo, haciendo perder valor a las matizaciones que se recogen en las conclusiones. Por eso, entendemos que es muy relevante la información que se ofrezca en este apartado", aseguran desde la Generalitat.

A esto, la Sindicatura responde que los informes deben ser objetivos, completos, claros, convincentes, pertinentes, exactos, constructivos y concisos. "Los  informes deben ser interesantes, de fácil lectura e imparciales. Pese a que su naturaleza técnica resulta inevitable, es más probable que el lector ocasional se sienta incitado a proseguir su lectura si el informe es accesible", señalan.

"De  igual  forma, unos diagramas, gráficos, datos e ilustraciones cuidadosamente seleccionados pueden mejorar la presentación de un informe y ayudar al lector a comprender el contexto y las observaciones efectuadas. La estructura y contenido del presente informe obedece a las premisas anteriormente citadas", concluye. 

A pesar de esta respuesta, el Síndic decicidió, tras la alegación de Sanidad, incluir esta nota en el apartado 0, "Magnitudes clave y hechos relevantes":


El Síndic no opina sobre el modelo

Por otro lado, Sanidad también reprocha que la ausencia de análisis basados en resultados clínicos sesga en su opinión la valoración del informe. Pero, según la Sindicatura, "hay que indicar al respecto, que no es objeto de nuestra auditoría identificar las razones últimas que subyacen a estos resultados y entendemos que los análisis basados en resultados clínicos deben ser realizados por los expertos en la materia de auditoría operativa de la concesión de la asistencia sanitaria integral en el Departamento de Salud de Manises de la propia Conselleria, pues, al fin y al cabo, la Sindicatura no se ha manifestado sobre la bondad o no del modelo concesional".

Además, insiste en que el informe debe contener la información suficiente que ayude al lector a entender la razón del ahorro en el gasto en esta fórmula de gestión. "Este es el objetivo al mostrar los cuadros comparativos de retribuciones y jornada laboral. Obviamente son regímenes distintos los aplicables en un modelo y en otro, pero precisamente esas diferencias en las condiciones son las que traen como consecuencia los menores costes", concluye.

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