opinión

La economía británica crece firme... pese al Brexit

El economista jefe de Lazard Frères Gestion no descarta que el Banco de Inglaterra suba tipos si la ralentización del crecimiento fuera menor de lo esperado

30/03/2017 - 

MADRID. Nueve meses tras el voto a favor del Brexit, el Parlamento británico y la reina Isabel II han aprobado la ley que autoriza a Theresa May a iniciar el procedimiento de salida contemplado en el Artículo 50 del Tratado de Lisboa. Se prevé invocar dicho procedimiento hoy 29 de marzo, con lo que el Reino Unido habrá concluido su salida de la Unión Europea como muy tarde a principios de 2019, ya que las negociaciones no podrán durar más de dos años.

La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, se opone a esta salida, ya que el 62% de los escoceses votó en contra del Brexit. Por ello, pide la celebración de un nuevo referéndum sobre la independencia de Escocia entre otoño de 2018 y primavera de 2019, una vez que se hayan definido las condiciones del brexit. Pero solo podrá celebrarse si así lo acuerdan el gobierno británico y el parlamento escocés. En el anterior referéndum, celebrado en 2014, el 55% de los votantes escoceses optó por permanecer en el Reino Unido. Según los últimos sondeos (Times/YouGov), el 43% de los escoceses votaría por la independencia.

Tras el referéndum sobre el Brexit, el crecimiento se mantiene al alza. En el cuarto trimestre, el PIB aumentó un 2,9% en tasa interanual, tras marcar una progresión del 2,3% en los dos trimestres anteriores. Los índices PMI vendrían a confirmar el sólido crecimiento en estos inicios de 2017, si bien son algo menores a su máximo post-brexit, registrado en diciembre (véase el gráfico 3).  En cuanto a la inflación, se ha acelerado en estos últimos meses hasta alcanzar el +2,3% en tasa interanual en febrero (+2,0% sin energía y alimentación), debido sobre todo a la subida de los precios del crudo y la depreciación de la libra esterlina. La caída de la divisa ha provocado una fuerte subida del precio de los bienes y servicios importados que debería repercutirse progresivamente en los precios de consumo.

En este contexto, el Banco Central de Inglaterra en su reunión del 16 de marzo decidió no modificar su política monetaria, si bien uno de los nueve miembros del Comité votó a favor de subir los tipos. El banco central indica en su comunicado que está dispuesto a asumir una inflación algo superior al objetivo marcado del 2% y que actuará en función de cómo evolucione la situación económica. No descarta subir los tipos si la ralentización del crecimiento fuera menor de lo esperado o, en caso de ralentización mayor de lo previsto, aumentar su apoyo.

Julien-Pierre Nouen es economista jefe de Lazard Frères Gestion

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