presenta este martes 'en defensa', de lola blasco

Iván Jiménez: "El 15-M es un hito que debería repetirse"

15/05/2018 - 

ALICANTE. "Casualidades de la vida", empieza contando Iván Jiménez, "En defensa se estrena el 15-M". Los azares, a los que el joven director del Aula de Teatre de la Universidad se refiere, unen la obra de Lola Blasco con la fecha que simboliza las protestas sociales que surgieron durante la crisis. A Jiménez le parece maravilloso que este martes, siete años después de las concentraciones, se represente su montaje en el Paranimf de la UA.

"El 15-M es un hito que debería repetirse, como la única salvación para los jóvenes", proclama contundente. Lo tiene así de claro porque él fue "uno de los loquitos" que acudió a las plazas, como la alicantina de la Montanyeta, a participar en aquellas reuniones donde se planteaba la necesidad de una alternativa. "Había bastante actividad y participé en comisiones de cultura", recuerda. En ellas se encontró con "mucha gente del teatro" y lo considera algo "muy bonito y esperanzador" porque las "manifestaciones eran masivas".

Aquella ilusión por un cambio, ahora se ve desde otra perspectiva. No por su parte sino por los jóvenes intérpretes que se encargan de representar esa historia en la actualidad. "La gran dificultad con la que me encuentro este año es que empaticen con lo que cuenta la obra", lamenta el director. Jiménez explica que en ellos se define "una generación que tiene asumido desde la ESO que van a ser unos desgraciados y que la situación es mala y es lo que hay".

¿Forzados al exilio?

El texto de Blasco, resume Jiménez, se pregunta "por qué los jóvenes en España tienen que verse forzados al exilio". Y ya con esa base choca con la mentalidad de la quincena de jóvenes de primer año que integran este año el Aula de Teatre. Exilio. "No llegaban a empatizar: lo veían como normal y me decían qué hay de malo en irse fuera", recuerda del debate inicial. Él les contestaba que no era malo salir al extranjero, que el quid de la cuestión estaba en que "no os dan a elegir". La respuesta que encontró era desoladora: "Es que no hay nada, es así". 

Jiménez confiesa que sintió "desaliento" al encontrarse ese discurso. Una situación que califica de "compleja y difícil porque una generación entera ya tiene claro que la situación es mala y no se puede hacer nada". Un razonamiento que le subleva más cuando piensa que "el montaje va de todo lo contrario: de cómo encontrar algo para resistir, de utilizar el arte para hacerlo". De hecho, cita una de las frases de Blasco: "Si no luchamos, ¿qué herencia sino esa recibimos? Si no luchamos, ¿qué herencia sino esa dejaremos?".

La lucha es el leitmotiv de la función porque "quiero proyectos que tengan algo más que teatro". Este considera la escena como una "herramienta de cambio" y "el teatro universitario es un lugar perfecto para poder trabajar teatro social y que sea un laboratorio de nuevos lenguajes". Su objetivo es que quienes participen en él tengan además de un año de experiencia "algo que les toque". Como presume que pasó con montajes como La marea, que partía de textos de Angélica Liddell, y Comedia sin título, de Lorca.

De estos anteriores montajes que dirigió Jiménez, asegura que un tercio de los que han participado se han animado a profundizar en estudios dramáticos, ya sea compaginándolos con los que habían escogido o directamente aparcando sus carreras. "Hasta ese punto les ha cambiado", destaca. E inmediatamente añade, "no es responsabilidad mía". Sería culpa, resumiendo, del veneno del teatro. Y es que, como indica, a diferencia de otras escuelas municipales de teatro que hay en la provincia. Aquí los jóvenes tienen por delante tras estrenar la función "un año de gira y eso marca: que tengan la oportunidad de representar su función en 20 o 25 plazas les curte". Ya sea por la convivencia en el escenario o en los viajes en autobús, o porque sean responsables de escenografía y del atrezo, o ver que al final de cada función el público es diferente les acerca a la profesionalización, enumera su profesor. Haciendo el texto que han elegido mínimo dos veces al mes, "les engancha".

Autoras contemporáneas

Con En defensa, Jiménez repite con una creadora contemporánea. "Siempre me han gustado las autoras", responde, "tienen una voz muy interesante y Blasco la elegí porque hace un teatro político. Y quería un montaje muy político porque la universidad es el lugar para debatir sobre ello". De hecho, todo el contexto con el que se encontró de los chicos y chicas de dieciocho o diecinueve años y su visión de la sociedad española le ha parecido de "lo más rico". Tanto como explicar las "referencias clásicas muy notables" de un texto que define como "muy intelectual".

"Esta obra hace que se planteen muchas cosas", concluye, "sin politizar en partidos, hablamos de política social y ellos mismos han tenido debates acalorados entre ellos". Ese es el que considera uno de los logros que se realiza con el teatro, "no es crear actores, es crear mejores personas". "Y suena pretencioso pero es fundamental porque el teatro está vinculado a una mejor conciencia social". Un objetivo que cree haber conseguido en los otros montajes, de manera que "aunque luego se dediquen a otra cosa, sabrán que hay algo que pasó y no lo van a olvidar".

El montaje de En defensa, tras su estreno en el Paranimf de la UA, pasará el 18 de mayo por el teatro Castelar de Elda y llegará el 30 de mayo a la Caja Negra de Cigarreras. Los tres pases de la obra antes de las vacaciones de verano le parecen un acierto, "porque antes no hacíamos esta gira y de esta manera, cuando llegue el parón del verano, no será tan difícil retomarlo". Así, los jóvenes sin futuro de los que habla la obra tienen asegurado uno, al menos en los escenarios alicantinos. 

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