iniciativa cofinanciada por el ministerio de industria y energía

'Alicante se mueve', ¿se mueve?: así avanza la red de cámaras de monitorización del tráfico 

5/03/2018 - 

ALICANTE. El proyecto de monitorización y control del tráfico impulsado por el Ayuntamiento de Alicante bajo la denominación Alicante se mueve, Being Smart no acaba de arrancar. Han transcurrido casi dos años desde que fuese seleccionado por el Ministerio de Industria y Energía en la II Convocatoria de Ciudades Inteligentes de la Agenda Digital para España, y uno desde que la comisión evaluadora lo puntuase con un 8,43 puntos sobre diez (la calificación más alta entre todas las iniciativas presentadas), pero desde entonces no se ha materializado ningún desarrollo visible, al margen de diversos actos públicos de presentación del proyecto.

La única referencia oficial conocida sobre su puesta en marcha es la adjudicación del contrato de redacción del proyecto de construcción de obra civil, confirmada el pasado julio a Alfestal por un importe de 17.800 euros. Se trataba de un trabajo previo necesario para evaluar el estado de la red de cableado por la que debe discurrir la información recopilada. Pero, a partir de ahí, no existe ninguna otra pista reconocible sobre su ejecución ni sobre sus plazos. Y eso pese a que en el presupuesto municipal de 2017, ya se incorporó una primera partida de 438.442 euros con la que debía darse vía libre a su desarrollo. Es más, según fuentes municipales, también ha quedado reflejado en las cuentas correspondientes a este año, con una partida similar. 

¿De qué se trata?, ¿qué es 'Alicante se mueve? y ¿por qué no se ha podido activar hasta ahora? El programa consiste en la instalación de alrededor de un centenar de cámaras (en un principio se había planteado la cifra de 142) en distintos puntos de la red viaria de la ciudad para tener un seguimiento en tiempo real sobre los flujos de circulación en la ciudad con la posibilidad, incluso, de conocer el origen de los vehículos en tránsito; un parámetro que se medirá a partir de la lectura de matrículas. Toda esa información se procesará y se analizará también en tiempo real en el centro de mando de la Sala de Control de Tráfico con el objetivo de poder adaptar la respuesta de la administración generando modelos predictivos en cuestiones como la regulación de los tiempos de los semáforos y, así, favorecer una circulación fluida. 

Además, se podrá reorganizar rutas y recorridos del transporte público, reforzar la presencia de agentes reguladores del tráfico en los momentos y lugares que registren una mayor intensidad de circulación o, incluso, agilizar la respuesta de los servicios de emergencia en caso de accidente, de delito o de declaración de incendio, dando prioridad a ambulancias o vehículos de policía y bomberos en sus desplazamientos hasta los lugares en los que se haya producido un siniestro. De hecho, los datos obtenidos a partir de la red de cámaras llegarán simultáneamente a la sala de control del 112 para que también puedan ajustar su respuesta.

Y no sólo la administración. La información que no esté sujeta a las restricciones de la Ley de Protección de Datos se volcará igualmente en tiempo real a través de la web municipal, de modo que una empresa de mensajería, un taxi o cualquier vehículo particular tendrá a su alcance la posibilidad de modificar su recorrido en función del estado de la circulación o, incluso, planificar nuevas rutas sin congestión de tránsito a partir de la información que se replique de manera constante. Incluso el sector comercial o el hostelero podrá preparar y ajustar su respuesta en sus propios negocios ante la previsión de llegada de mayor número de clientes/consumidores en una determinada época del año y a unas horas concretas.

En realidad, según fuentes municipales, el programa pretende sentar las bases de un sistema global que permita colocar a Alicante a la cabeza de las smart cities hasta convertirse en una referencia en toda la Unión Europea. No se trata de limitarse al tráfico, sino de ir más allá e, incluso, poder controlar el alumbrado público o abordar un seguimiento exhaustivo de la maquinaria empleada en servicios municipales, como la limpieza. 

Compromís ya alerta del retraso en la ejecución de un proyecto que debía colocar a Alicante a la cabeza de la movilidad inteligente y del que no se conocen avances

De ahí deriva, en parte, la demora en su ejecución. Según las mismas fuentes, en estos momentos se sigue trabajando con rigor y suma cautela en la definición de las necesidades y posibilidades de un sistema extremadamente complejo, del que sólo disponen unas pocas ciudades en el mundo. El reto, según las mismas fuentes, es poder incorporar el mayor número de parámetros posibles para multiplicar el alcance potencial de los datos recopilados. Y eso sería lo que estaría retrasando la licitación de los pliegos de la infraestructura necesaria para su puesta en marcha. En esa línea, se están manteniendo reuniones técnicas semanales entre responsables del proyecto en Alicante y representantes de Red.es, la entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Industria, que canaliza la financiación del Gobierno y la subvención europea que lo respalda.

La iniciativa tiene un presupuesto de 2.942.110,59 euros, que serán aportados en un 60% por el ministerio, a través de Red.es, y en un 40% por el Ayuntamiento de Alicante, con la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Todo ese trabajo técnico previo, de alta complejidad, podría quedar completado en un plazo de dos meses. Será entonces cuando Red.es esté en disposición de convocar los concursos, al ser el organismo competente para hacerlo. ¿Existe alguna limitación de plazos que pueda hacer peligrar su ejecución? Según las fuentes consultadas, en principio no. El Ayuntamiento de Alicante asumió el 50% de la aportación económica que le correspondía a la firma del convenio y el 50% restante debía aportarlo a los 18 meses de esa firma, que están a punto de vencer. Además, el programa cuenta con un plazo de hasta ocho años para quedar implantado por completo. Y ese plazo no llegará a agotarse, según las mismas fuentes.

Sea como fuere, lo cierto es que la falta de concreciones ya ha disparado las alarmas en los grupos de la oposición municipal. Entre ellos, el grupo municipal de Compromís ya ha expresado su preocupación por el desarrollo del proyecto. Su portavoz, Natxo Bellido, señaló, en declaraciones a Alicante Plaza, que no se conoce nada sobre "el estado actual del proyecto Alicante Se Mueve Being Smart, un proyecto pionero a nivel internacional que tiene por objetivo convertir a Alicante en un referente en la gestión de la movilidad inteligente, que fue presentado a la sociedad alicantina en septiembre de 2016, pero del que nada se sabe año y medio después". Bellido recordó que el proyecto obtuvo la máxima puntuación de los más de 100 presentados al programa de ciudades inteligentes de Red.es, y gracias a ello logró una importante financiación para su puesta en marcha. Sin embargo, añadió, la página de 'Alicante se Mueve' recoge que el último avance se produjo en junio de 2017, cuando Red.es sacó a licitación el contrato para la redacción del proyecto de construcción de obra civil de 'Alicante se Mueve: Being Smart'.

Por ello, añadió que "desde Compromís entendemos que este ambicioso proyecto supone una gran oportunidad para mejorar la vida de las alicantinas y alicantinos y nos preocupa que se acumule un retraso en su ejecución, que pasen los meses, y no tengamos noticia de ningún progreso en este proyecto que debería situar a Alicante a la vanguardia en materia de movilidad inteligente".

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